Talento
Leo Messi dijo adiós por burofax al FC Barcelona. Su presidente Josep María Bartomeu tuvo la difícil tarea de negociar con el jugador y explicar a los fans porqué quiere marcharse. No se puede dirigir a un empleado estrella como si fuera un empleado oportunista, con potencial, o aún peor, como un empleado tóxico. La clave para gestionar al empleado estrella es presentar un proyecto inspirador que va más allá del cheque a final de mes.