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David Sastre

Sobre mí

David Sastre, Chief Executive Officer en SEUR, cuenta con una sólida formación en Ingeniería Industrial y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Carlos III, además de un Executive-MBA en la IE Business School de Madrid. Sastre está firmemente comprometido con la filosofía centrada en el cliente, buscando construir experiencias valiosas a su alrededor, siempre impulsado por la innovación.

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case2Chief Executive Officer
mapPointEspaña
studentExecutive MBA Presencial
A row of old, well-used books standing upright with visible wear on the spines.

"Estoy convencido de que siempre es un buen momento para estudiar".

David Sastre

Enhorabuena por su reciente nombramiento como director general de SEUR. ¿Cómo se siente al alcanzar este hito? Brevemente, ¿qué espera conseguir durante su mandato?

¡Muchas gracias! La verdad es que han sido unos meses llenos de emociones. En primer lugar, siento un profundo agradecimiento hacia todas las personas que han confiado en mí para este nuevo puesto, así como un gran sentimiento de satisfacción personal, ya que SEUR ha sido una empresa fundamental en mi trayectoria. Llegar a liderarla con un proyecto tan ilusionante como el que tenemos por delante es un auténtico orgullo. Este orgullo va acompañado, por supuesto, de una gran responsabilidad con todos los que forman parte de esta compañía. 

Soy consciente de que asumo este cargo en una época llena de desafíos y retos, aunque estoy seguro de que demostraremos, gracias a la fortaleza de SEUR con sus más de 80 años de historia y con nuestra pertenencia al grupo Geopost, nuestra resiliencia y nuestra capacidad de adaptación a cualquier circunstancia. Mi objetivo es que sigamos creciendo como compañía, que desarrollemos nuevos servicios innovadores y pioneros, todo ello para potenciar nuestra vocación por el cliente y seguir siendo líderes del sector.

Lleva en SEUR desde 2010. ¿Puede describir su trayectoria en la empresa? ¿Cuál es la lección más importante que ha aprendido subiendo la escalera a CEO?

Durante mi trayectoria en SEUR, he dirigido de forma transversal diferentes áreas y, en todas ellas, he trabajado para implementar una estrategia con vocación de servicio en la que el cliente sea el centro de todo lo que se ha llevado a cabo. Esta filosofía ha sido especialmente importante en mi último puesto en la compañía, ya que lideraba el apartado de Clientes, que integra las áreas de Estrategia, Organización Interna, Ventas, Atención al Cliente, Digital, Puntos de Venta y Marketing y Comunicación, unas disciplinas en las que es fundamental conocer a todos tus stakeholders y sus necesidades para poder darles respuesta, y, siempre que sea posible, adelantarse a ellas.

En cuanto a las lecciones aprendidas, han sido muchas y muy valiosas las adquiridas durante estos años. Respecto a este último movimiento interno que estoy asumiendo, aunque suene a tópico, la verdad es que lo primero que pienso es que todo esfuerzo tiene su recompensa, que tienes que buscar la excelencia y trabajar todos los días, porque el esfuerzo diario es la clave del éxito, tanto del colectivo como del individual.

¿Siempre le han interesado los negocios? ¿Qué fue lo primero que despertó su interés por una carrera de liderazgo y gestión centrada en el cliente?

Desde que era niño el mundo de la empresa y todo su entorno me han suscitado una gran curiosidad. Me llamaba la atención el proceso de constitución de las empresas, conocer sus áreas funcionales, su estrategia general, el proceso de toma de decisiones y todas las complejidades asociadas. Y, si bien me gradué como ingeniero industrial, siempre tuve en mente la posibilidad de alcanzar puestos de responsabilidad en el ámbito empresarial. Este hecho, sumado a mi curiosidad y a mis ganas de seguir formándome y aprendiendo de otras áreas, me llevó en su momento a estudiar la carrera de Administración y Dirección de Empresas, una decisión que ha sido clave en mi desarrollo profesional.

Para muchos, llegar a la C-suite es la cumbre de la ambición profesional. Ahora que ha logrado este objetivo, ¿qué alimenta su ambición de conseguir aún más?

No tengo en absoluto la sensación de haber tocado techo. Ser el CEO de SEUR es, sin duda, el gran hito de mi trayectoria profesional. Cada día me enfrento a los nuevos retos que tenemos por delante en la compañía. Recientemente, hemos dado un paso más en nuestra estrategia customer centric, puesto que mejorar la experiencia de nuestros clientes es, ahora mismo, una de nuestras prioridades. Pero la consecución de estas metas no es un final, sino el comienzo de nuevos caminos para llegar a otros destinos. Eso hacemos en SEUR: llegar a nuevos destinos con la motivación del primero, siempre teniendo presente que la ambición y el deseo de lograr grandes objetivos debe ir bien encauzada, acompañada de humildad y una gran capacidad de escucha, tanto desde el punto de vista personal como empresarial.

Demos un paso atrás. Usted formó parte de las primeras promociones que pasaron por el Executive MBA de IE Business School. ¿Cómo fue aquella experiencia? ¿Cómo ha evolucionado el programa desde entonces?

Fue una experiencia maravillosa, tanto desde el punto de vista personal como académico. Durante el programa, pude aprender de los profesores y de mis compañeros, así como asomarme a disciplinas que no conocía y que han sido esenciales durante mi desarrollo profesional hasta ocupar el puesto de CEO de SEUR. 

El Executive MBA de IE Business School se ha ido adaptando a las necesidades de la sociedad y a los grandes avances tecnológicos y de gestión que vivimos, pero el espíritu inicial sigue siendo el mismo: trabajamos para poner a disposición de los alumnos las mejores herramientas y las técnicas de gestión más novedosas, todo ello para ayudar a catalizar las carreras profesionales de los estudiantes en un entorno de trabajo en equipo y de retos constantes.

Antes de incorporarse al Executive MBA, ya había acumulado años de experiencia en diversos sectores y funciones, desde la ingeniería industrial y la consultoría hasta la estrategia, entre otros. ¿Puede profundizar en su trayectoria académica y profesional?

Soy ingeniero industrial y licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Carlos III de Madrid. Después, como sabéis, completé mi formación con un Executive MBA en esta casa, donde desde 2015 he realizado una labor docente en diferentes másters. Una labor que también desarrollé en la Universidad Politécnica de Madrid y en la UNIR. La docencia es, sin duda, una de las actividades más gratificantes que he realizado en mi vida.

En cuanto a mi vida laboral, antes de entrar en SEUR, estuve varios años ligado al ámbito de la consultoría empresarial en compañías como Kearney o PwC, donde pude profundizar en áreas como el diseño y ejecución de la estrategia, la mejora de operaciones y el rediseño organizativo. Todo ello ha sido un gran aprendizaje, que tuve la suerte de hacer en estas compañías pioneras, y el pilar de mi forma de liderar desde entonces.

Con semejante historial de éxitos profesionales, ¿por qué decidió volver a las aulas? ¿Por qué eligió IE Business School para cursar su Executive MBA?

Estoy convencido de que siempre es un buen momento para estudiar. En su momento, me di cuenta de que el Executive MBA era una herramienta imprescindible para desarrollar e impulsar mi carrera profesional. Sabía que necesitaba aprender las técnicas de gestión más novedosas e ir un paso más allá para seguir creciendo personal y profesionalmente. Además, lo hice en una de las mejores escuelas de negocio a nivel mundial, IE Business School.

¿Qué aspecto del Executive MBA le ha sorprendido o ha superado sus expectativas?

Probablemente, el aspecto que más me ha sorprendido y cuyos efectos siguen siendo esenciales para mí hoy es la constante interacción que se genera entre el estudiante, el resto de alumnos y el profesorado. Considero que es una de las mejores maneras de seguir aprendiendo y, en especial, de descubrir nuevas áreas y negocios a las que, de otra forma, no tendríamos acceso. Todo ello genera un estímulo constante hacia el conocimiento y muchas ganas de aprovechar hasta la última gota de la experiencia del Executive MBA.

¿Cómo cambió el Executive MBA su visión del liderazgo? ¿Le ayudó el programa a perfeccionar su propio estilo de liderazgo?

Creo que en el estilo de liderazgo hay un punto innato y muy personal asociado al carácter que se va modelando no solo con las experiencias académicas, sino sobre todo con lo vivido y aprendido de tu entorno. En mi caso, las personas que más me han marcado y mis mejores maestros en este sentido son mis padres, a los que admiro y considero auténticos referentes. 

Una década después de terminar su Executive MBA, volvió a IE Business School, esta vez como profesor asociado. ¿Qué le inspiró para dar el salto de estudiante a profesor? ¿Cuál es el mayor reto que tuvo que superar durante la transición y cómo lo hizo?

Siempre me he sentido muy atraído por la enseñanza. Me parece que es la forma más humilde, dedicada y satisfactoria de ayudar a crecer, de abrir la visión que tenemos de las cosas, en ocasiones, tan sesgada, pero sobre todo de inspirar e ilusionar. Los avances, innovaciones y mejoras son el resultado de acciones de personas que han visto lo que antes nadie podía ver y han creído que se podían hacer las cosas de otra manera. Es mi forma de enseñar, pero también de trabajar, por lo que también lo hago en mi día a día en mi oficina. En definitiva, es mi forma de ser. 

En cuanto a mi mayor reto, era poder ofrecer la excelencia en cada minuto de mis clases, estar conectado con mis alumnos y dejarles huella para que este máster no fuera el fin sino el medio para seguir creciendo.

Tras una larga y dinámica carrera, ¿qué cualidades personales y profesionales considera importantes para ser un líder empresarial de éxito?

Las habilidades de liderazgo deben desarrollarse durante toda una carrera profesional. Ser un líder efectivo es algo que debe trabajarse en todas las etapas laborales y que requiere un esfuerzo continuo. Hay aspectos que son inherentes a un liderazgo responsable, como es la escucha activa. No se puede liderar sin saber qué opinan o cuáles son las inquietudes de todos los miembros del equipo, y para ello también es muy importante saber hacer las preguntas correctas con el fin de recibir respuestas productivas. Es fundamental ser empático; en este sentido, entender cómo se sienten las personas que te rodean con respecto a los proyectos, las decisiones, los objetivos o la visión de la compañía es básico para conseguir que todo el mundo reme en la misma dirección.

También he aprendido la importancia de la flexibilidad en la dirección. El micromanagement solo crea equipos de personas frustradas que no se sienten respetadas y, por tanto, no sienten la confianza necesaria para desempeñar su trabajo. Esto está muy relacionado con la capacidad de adaptación. Un líder debe estar dispuesto a adaptarse a los cambios, ya sean de proyecto, de equipo o de circunstancias externas sin perder la mentalidad de crecimiento y la consecución de los objetivos.

Y, por supuesto, un buen líder es aquel que nunca pierde las ganas de aprender, independientemente del puesto que ocupe. Un líder debe ser también una inspiración para su equipo, manteniéndose informado sobre las tendencias del mercado y todos temas de actualidad.

Echando la vista atrás, ¿cuál es la mayor lección que espera que otros alumnos de IE Business School y del Executive MBA se lleven de su trayectoria profesional?

Hay algo que siempre digo a mis alumnos al finalizar el curso y que me parece muy importante para su futuro desarrollo profesional, y es que todos los que hemos sido alumnos de esta escuela debemos ser conscientes del privilegio que supone acceder a una formación de tan alto nivel como la de IE. En muchos casos, estar aquí es fruto del propio esfuerzo o del de los padres, y ha supuesto mucho sacrificio tanto en horas de estudio como a nivel económico. Por tanto, debemos estar muy agradecidos por poder vivir una experiencia como la de cursar un MBA en esta casa. Estas vivencias deben verse reflejadas a lo largo de toda nuestra carrera profesional, pero no deben utilizarse solo en beneficio propio, sino que debemos ponerlas al servicio de la sociedad. Ya sea en forma de creación de empleo, de mentoring a perfiles menos sénior o de otras muchas formas. Básicamente, debemos asumir nuestro compromiso para mejorar la sociedad en la que vivimos.

Con el tiempo, usted también ha adquirido una amplia visión del panorama. ¿Cómo ha evolucionado la empresa en los últimos años? En su opinión, ¿cuál es el futuro de las empresas?

Creo que el mayor cambio que he visto en la filosofía empresarial durante mis años como profesional ha sido la toma de conciencia por parte de las compañías de que trabajan al servicio de la sociedad. Se ha evolucionado hacia unos valores que se basan en devolver a los ciudadanos lo que ellos nos dan. No solo estamos aquí para vender productos y servicios, sino para aportar nuestro granito de arena y mejorar el mundo en el que vivimos.

Quizá el mayor exponente de esta nueva filosofía es la apuesta por la sostenibilidad por parte de todo tipo de empresas. En nuestro caso, la sostenibilidad es ya un eje estratégico desde hace muchos años. Todo lo que hacemos en SEUR está articulado bajo esta deriva. Somos conscientes de que nuestra actividad tiene un impacto directo en el aire que respiramos, y trabajamos todos los días para que este impacto sea cada vez menor. 

En cuanto al futuro de las empresas, creo que seguirá en esta dirección, desde el mundo corporativo debe buscarse el bienestar de todas las personas con las que estamos en contacto, sean empleados, proveedores, clientes o la sociedad en general. Además, veremos cada vez más innovaciones. Hemos aprendido que la tecnología es una facilitadora para muchas áreas de trabajo y, con una mayor evolución, las empresas podrán ser más eficientes y responsables en su actividad diaria.

Ahora, con el beneficio de ambos lados de la dinámica alumno-profesor, ¿qué hace que el Executive MBA de IE Business School sea el programa ideal para los ambiciosos profesionales de los negocios?

IE Business School se encuentra entre las diez mejores universidades del mundo. Esto, en realidad, puede ser un dato más, pero sé que en esa cifra se materializa la exigencia, el compromiso y el esfuerzo para llegar a ser la mejor versión individual y colectiva de cada uno. Ayudarte a ver los límites como nuevos puntos de partida, seguir creciendo y retándote cada día de tu vida y replantearte qué es lo que puedes ofrecer a la sociedad. 

¿Qué le diría a alguien que esté pensando en cursar un Executive MBA?

Lo primero que tiene que saber es que será una experiencia que cambiará su vida, pero también, como decía antes, que se convertirá en un privilegiado y, por tanto, tendrá una gran carga de responsabilidad, tanto consigo mismo como con su entorno. Esta responsabilidad implica un gran esfuerzo, pues un Executive MBA es uno de los cursos más exigentes que se pueden realizar hoy en día. Pero si ha llegado hasta aquí, la exigencia debe ser algo implícito en su vida. Las vivencias, los aprendizajes y también las relaciones sociales que se adquieren en un MBA son únicas, y, además, se pueden aplicar a todas las áreas de la vida. En definitiva, es una oportunidad que no se puede desaprovechar y que, con el tiempo, valoras por muchas más cosas que la formación.