El sector del automóvil y por extensión el ecosistema de la movilidad continua una crucial transformación donde nuevos modelos de negocio, de relación entre marcas y distribución y de cambios económico-sociales obligan a todos sus jugadores a plantearse una pregunta crucial: ¿Cómo puedo construir un futuro que garantice mi relevancia competitiva?

Así mismo, los últimos años han visto la entrada de competidores asiáticos con propuestas de valor dirigidas a romper el status quo existente. Y tras su éxito inicial, nuevos jugadores ya están llamando a la puerta del mercado europeo.

Por último, una nueva tecnología, la inteligencia artificial (IA) ha entrado con fuerza en el ecosistema. Nuevos modelos de relación con el cliente y oportunidades imprevistas para la automatización obligan a prestar especial detalle a este conjunto de tecnologías.

Alrededor de este triple desafío: visualizar, diseñar y construir un futuro relevante en un ecosistema con una entrada constante de nuevos jugadores y la irrupción de la inteligencia artificial gira esta sexta edición del CARLAB.

La visión que desde IE University y las asociaciones colaboradoras de este CARLAB 6.0 han desarrollado implican una visión a la vez realista e innovadora de las nuevas propuestas de valor caracterizadas por:

• Una comprensión muy precisa de las necesidades que el ecosistema de la movilidad debe satisfacer para cada cliente en un contexto específico
• Una perspectiva de la naturaleza, objetivos y comportamientos competitivos de los nuevos jugadores asiáticos y su previsible evolución.
• El uso intensivo de las nuevas tecnologías como canal de relación con el cliente, del dato como mecanismo de personalización y de la inteligencia artificial como elemento de disrupción.
• La aparición de nuevos modelos de ingresos vinculados a productos, servicios o experiencias que permitirán nuevos horizontes de crecimiento

La construcción de este futuro relevante pasa por combinar tres capacidades que constituyen los ejes del programa. La primera de ellas es una visión completa de la realidad del ecosistema y de su evolución. La segunda es el conocimiento de las nuevas oportunidades y los nuevos modelos de negocio que van a ser capaces de rentabilizar los cambios que se están produciendo. Y por último, la puesta en marcha personal de un modelo de liderazgo y gestión de nuestros equipos adecuado a este objetivo de crecimiento sostenible.