Preguntas frecuentes

La comunidad IE ha establecido unas normas de conducta académica y comunitaria, ya que cree que el prestigio y la calidad de vida en el seno de esta comunidad están determinados por las acciones de cada uno de sus miembros. Del mismo modo, todo lo que un miembro dice, hace u omite hacer se refleja invariablemente en la opinión que el público en general tiene de la escuela y de sus graduados. Un programa del IE se evalúa coherentemente, no sólo por el prestigio académico de la escuela, sino también por el prestigio de los que llevan su insignia. Por lo tanto, el IE está comprometido con la mejora continua de su entorno académico y comunitario.

El Código Ético define las normas de conducta, derechos y responsabilidades académicas y comunitarias de los miembros de esta comunidad, los procedimientos de tramitación de las alegaciones de mala conducta y falta de honestidad, y establece las sanciones posibles en el caso de incumplimiento de estas normas.

Como miembros de la Comunidad IE, los alumnos se comprometen a comportarse de forma que puedan prosperar los valores de la comunidad. Este compromiso incluye la adhesión a un conjunto básico de reglas académicas y comunitarias, contempladas en el Código Ético del IE.

Al inicio de un programa académico, los alumnos del IE deben firmar un documento donde reconocen haber recibido una copia del Código Ético del IE, expresan su respeto para los valores que rigen esta Comunidad y se comprometen a no minar estos valores o a la Comunidad a través de sus acciones.

Es importante destacar que el Código no fue creado por desconfianza hacia nuestros alumnos. Más bien, todo lo contrario. El IE cree que el Código simplemente codifica los valores y normas que los alumnos, una vez preseleccionados a través del proceso de admisión, deberían poseer. Sin embargo, el IE reconoce que no todos los individuos pueden creer en la necesidad de un Código de conducta apropiada que garantice las normas de comunidad y ha establecido, por lo tanto, este Código con el objetivo de proteger a los que creen. De esta manera, a los alumnos que decidan comportarse siguiendo las normas éticas más elevadas se les garantiza una atmósfera de integridad y honestidad personal y académica.

De los alumnos se espera que realicen todos los exámenes, pruebas, asignaciones escritas, presentaciones orales, foros y demás tareas, de acuerdo con el conjunto de normas establecidas en este Código. En particular, significa que los alumnos no tratarán de ninguna forma de “engañar” o plagiar (Véase más adelante el apartado 2 del Código Ético del IE para conocer con mayor detalle los comportamientos que están considerados bajo estos términos).

Los alumnos son responsables de familiarizarse con los derechos y responsabilidades que contempla el Código Ético y también de conocer los requisitos de cada asignatura (en cuanto a, por ejemplo, cuestiones como el trabajo de colaboración, el empleo de ayudas de estudio, o la clase de información que puede usarse en los exámenes ‘de casa’). Si un alumno tuviera dudas sobre una determinada conducta que pudiese violar las normas de conducta académica, tal como se establecen en el Código, tiene la obligación de aclararla, en primer lugar con el profesor y, si fuera necesario, con los directores de los programas. Como ocurre con todas las reglas en cualquier parte del mundo, no será una excusa aceptable argumentar que se desconocían.

El IE celebra y fomenta la diversidad, la libertad de expresión, y la profesionalidad de sus alumnos, claustro y personal. Para crear y mantener un entorno en el que estos atributos puedan prosperar, cada miembro de la comunidad tiene la obligación, incluso cuando se afirme el derecho a la libertad de expresión, de evitar todo comportamiento que pueda ser razonablemente ofensivo para otra persona, en cuanto a su raza, religión, nacionalidad o procedencia, edad, género, orientación sexual, discapacidad o creencias políticas. Además, ningún alumno se involucrará en ninguna acción que afecte a los derechos o propiedad de otras personas. De la misma forma, ningún alumno falseará su identidad ante terceras partes, poniendo en duda la integridad del conjunto de la comunidad.

Las “normas académicas” no tienen fronteras físicas en cuanto a su aplicación, las “normas de comunidad” sí. Se espera que estas últimas los alumnos las respeten allá donde estén, pero no estarán sujetas a su valoración por el Comité de Ética, cuando su comportamiento se produzca “off campus” y esté sujeto a las normas legales que le apliquen.

En programas impartidos en un formato online, las fronteras físicas se extienden al entorno virtual en el que los alumnos interactúan entre ellos.

El Comité de Ética es un órgano compuesto por profesores y alumnos del IE que se reúnen para evaluar cuestiones de conducta ética y prestar atención a casos específicos de violación potencial del Código Ético.

Cuando un alumno, profesor o staff del IE es testigo de una infracción potencial del Código Ético, tiene la obligación de informar de la misma al director del programa. El director del programa analizará la cuestión, hará una evaluación inicial de la presunta infracción y determinará si la alegación entra dentro del alcance del Código Ético. Dependiendo de esta evaluación inicial, el director del programa podrá remitir la cuestión al Comité de Ética o si la infracción es fácilmente tipificable y existen precedentes de la sanción correspondiente, la dirección del programa podrá aplicar la regla acordada, si bien esto no impedirá que establezca una comunicación personal con el alumno para dialogar sobre su comportamiento y comunicar el mensaje de rechazo institucional a su acción. Si la dirección del programa evalúa que sí tiene suficiente motivo la convocatoria del Comité, se lo informará al Presidente de este Comité, quien convocará una reunión para tratar el caso. (Véase el apartado 10 del Código Ético del IE para conocer los detalles del proceso).

Todo estudiante a quien se le impute la comisión de una falta se presume inocente y debe ser tratado como tal mientras no se pronuncie la decisión sancionatoria definitiva sobre su responsabilidad disciplinaria.

Si un alumno es acusado de una infracción académica o comunitaria y el director del programa decide remitir la cuestión al Comité de Ética, el Presidente del Comité le enviará un documento por escrito, donde se detallará la presunta mala conducta. El alumno deberá leer detenidamente las alegaciones y decidir el modo de respuesta.

Todos los alumnos comparten la responsabilidad de la implementación del Código Ético. En particular, como miembros de la Comunidad del IE, los alumnos tienen la obligación de trabajar con otros miembros de la comunidad para fomentar y promover un entorno compatible con los valores académicos y comunitarios incluidos en el Código.

Hay muchas cosas que todos y cada uno de nosotros podemos hacer. La más importante es ayudar a que otros alumnos realicen juicios éticos razonables que sean coherentes con los valores que rigen esta comunidad. Esperamos que cada miembro de esta comunidad se dirija y confronte a un compañero de estudios que pueda – consciente o inconscientemente – estar actuando de manera poco ética o inapropiada. También esperamos que ayuden a otros alumnos a entender las normas reflejadas en el Código y a adherirse a las mismas, ofreciéndoles, por ejemplo, consejo acerca de la manera apropiada de citar fuentes en informes y documentos, o en asuntos similares. Otro modo de contribución es ofrecerse para formar parte del Comité de Ética.

Dado que la responsabilidad de implementar el Código pertenece a todos los miembros de la Comunidad IE – incluidos los alumnos – los alumnos podrían desear informar a los directores de los programas acerca de las circunstancias que creen que podrían permitir, o incluso constituir, una infracción de las normas académicas y comunitarias.

Lo más importante es que los alumnos trabajen con los profesores y el personal para continuar mejorando el entorno académico y comunitario, y de esta manera fortalecer los valores que sustentan la comunidad. Cuando lo consideren apropiado, los alumnos podrán sugerir la modificación de las normas y procedimientos – incluido el propio Código – para fomentar estos valores.

Como ya se ha mencionado, la implementación del Código Ético del IE es obligación de todos los miembros de la Comunidad IE, incluidos los alumnos. Si algo no deseamos es tener un entorno ‘policial’ donde los alumnos sientan que deben denunciarse unos a otros. Creemos firmemente que las personas son buenas y que todos los alumnos están en el IE para trabajar y estudiar en un entorno que ofrezca seguridad para comportarse de acuerdo con las normas éticas más elevadas.

Los problemas surgen cuando la conducta de una persona afecta negativamente a otros miembros de la comunidad. Por ejemplo, teniendo en cuenta que el IE emplea un sistema de curva de puntuación, donde las puntuaciones se asignan basándose en la posición relativa frente a otros alumnos, las ventajas injustas de algunos a través del engaño o del plagio perjudican realmente a otros. En casos extremos, el estatus académico de un alumno en el programa podría verse en peligro debido a que ha recibido una puntuación, que en parte se debería a que el engaño de otros ha distorsionado la asignación de puntuaciones.

Cuando se trata de informar sobre una infracción potencial, los alumnos deberán poner en práctica el sentido común. En particular, si creen que las acciones de uno o varios compañeros de estudios ponen en peligro el entorno académico y/o comunitario del IE, o podrían perjudicar seriamente a otros miembros de la comunidad, deberán informar acerca de las circunstancias al director del programa. Un alumno que decide informar podría, aunque no tenga la obligación, facilitar el nombre del alumno o alumnos involucrados en una infracción potencial. No obstante, deberá proporcionar información suficiente – como la asignatura o el contexto en el que la cuestión haya tenido lugar – para permitir que el director del programa adopte las medidas que aseguren que no se perjudica a nadie y que se respetan los derechos de todos.

Recuerden que la idea detrás de informar acerca de una infracción potencial no es “capturar al ladrón” o “jugar a policías” sino la de ayudar a que el equipo de dirección del programa trabaje con otros miembros de la comunidad IE para identificar las circunstancias en que tales infracciones no pueden ocurrir. Un ejemplo sería proporcionar la información que ayude a que un profesor modifique la estructura de una asignación particular para garantizar que todo el mundo obtiene la puntuación que se merece.

Los alumnos que informen acerca de infracciones potenciales no tienen ninguna obligación de declarar si el informe – después de la investigación adicional por parte del director del programa – conduce a que el director del programa refiera la cuestión al Comité de Ética. Esta situación es aplicable a los testigos. Si un alumno no desea testificar en un procedimiento, el director del programa necesita encontrar pruebas suficientes de otras fuentes, con objeto de basar un cargo sin el testimonio del alumno. Si no existen pruebas suficientes sin el testimonio del alumno, y éste no está dispuesto a testificar, el caso simplemente no podrá presentarse al Comité de Ética.

La sanción particular impuesta dependerá de la gravedad y de la naturaleza de la infracción. Si un alumno es reincidente, la infracción se considerará con mayor severidad. En el caso de violación de las normas académicas, las sanciones pueden variar desde la reasignación de la tarea en cuestión hasta la expulsión del IE, si se diera la circunstancia de infracciones particularmente graves y/o reincidentes.

En el caso de violación de las normas comunitarias, las sanciones pueden variar desde una simple advertencia, pasando por la obligación de presentar una disculpa por escrito a la parte perjudicada, hasta llegar a la expulsión del IE.

Las sanciones impuestas por violación de las normas académicas y comunitarias del IE formarán parte del expediente oficial del alumno.