Felipe González
Me llamo Felipe González. Soy un abogado ecuatoriano y llevo trabajando en un bufete desde 2008. Toda mi familia se dedica a la abogacía desde hace tres generaciones, así que lo llevo en la sangre. La curiosidad me ha ayudado a descubrirme tanto a nivel personal como académico, lo que me ha permitido ampliar mis conocimientos culturales, históricos, teóricos, prácticos e incluso culinarios. El LL.M. in International Business Law de IE, que terminé en 2015, es un ejemplo de una experiencia importante que me ha ayudado a ampliar enormemente mis conocimientos.
Desde hace tiempo, me apasiona el mundo de los negocios y del derecho, pero la tecnología siempre ha sido algo que me ha llamado la atención. En 2018 lancé una plataforma online para la automatización de documentos legales, que fue el primer contacto que tuve con la legaltech. Esto me llevó a buscar respuestas en varias tecnologías y a preguntarme continuamente cómo sería el futuro del derecho. En ese sentido, mi actitud y mi forma de pensar como abogado pasaron de ser tradicionales a ser dinámicas: me presionaba constantemente para encontrar formas de innovar dentro del sector.
"Las relaciones que creas con tus compañeros son sólidas, lo que te permite formar lazos de amistad y vínculos profesionales con socios de negocio potenciales. Esto hace que toda la experiencia valga la pena y resulte valiosa."
¿Qué te impulsó a hacer un máster en Legaltech?
Después de haber hecho el LL.M., me di cuenta de que los bufetes de América Latina se ciñen a lo tradicional, tanto en su forma de pensar como a la hora de ejercer su actividad. Por desgracia, esto no solo ocurre en el sector jurídico, sino que también sucede en la mayoría de las empresas. Por tanto, empecé a buscar maneras de cambiar la organización del bufete y su forma de interactuar con los clientes. Era consciente de que debía apoyarme en la tecnología y empezar a pensar de una manera más innovadora, pero no sabía por dónde o cómo empezar.
Participar en uno de los IE Venture Days, donde hablé sobre una plataforma de automatización de documentos, supuso mi primer contacto con la legaltech, seguido por una conferencia de hackers legales organizada por el Técnico de Monterrey en México a la que acudí como ponente. Estas oportunidades me abrieron muchas puertas para poder convertirme en un abogado tecnológico, en lugar de seguir siendo un abogado corporativo tradicional, lo que en definitiva me condujo de nuevo a IE y al Máster en LegalTech.
¿Qué te ha aportado el máster?
El máster pone de relieve los diferentes aspectos de la legaltech. Quizás lo más importante es que aprendes a diferenciar entre lo que se considera simple bombo publicitario y lo que realmente revoluciona el mercado. Lo cierto es que todavía estamos a unos años, o incluso décadas, de que esta profesión sea totalmente autónoma. Sin embargo, si llegamos a esa realidad, la tecnología y los seres humanos trabajarán juntos como no lo habrán hecho hasta ese momento. Este máster nos preparara para esa realidad.
El programa me proporcionó las habilidades necesarias para implementar la transformación digital dentro de mi bufete y dio un valor añadido a los servicios que prestamos. Además, allanó el camino para que el bufete pasara a formar parte de un bufete internacional de servicios completos, orientado a la tecnología y de rápida expansión.
¿Qué te parecieron las experiencias en los campus de Madrid, Tel Aviv y Silicon Valley? ¿Cuál te gustó más? ¿Por qué?
Sentía un anhelo especial por Madrid, ya que ya había vivido allí durante un año. Pasar unas semanas allí hizo que disfrutase aún más de la experiencia. Por eso fue mi destino favorito. Madrid fue la experiencia más académica, y el hecho de volver a un aula y tener que hacer varias tareas fue bastante emocionante, pero, al mismo tiempo, me resultó agotador. ¡Me transportó a los días más intensos del LL.M.! La experiencia en Madrid ayuda a quienes no están familiarizados con el método de IE Law School a desarrollar la habilidad de gestionar varias tareas al mismo tiempo, lo que puede suponer un desafío, que resulta gratificante al mismo tiempo.
Silicon Valley pone de manifiesto la realidad del mundo de la tecnología que, bajo mi punto de vista, es una mezcla de publicidad e innovación de vanguardia. Las visitas a varios agentes clave y profesionales de la tecnología son muy alentadoras.
Las clases y las visitas a Tel Aviv resultan muy instructivas. Israel, también conocida como la “Nación Startup”, se ha convertido en el epicentro de la legaltech. En este sentido, destacaría las oportunidades de networking, especialmente la de Law Geex, un agente clave en el sector que ha conseguido que su plataforma de automatización de revisión de contratos sea un éxito en los Estados Unidos.
¿Nos puedes contar algo más sobre tu experiencia a la hora de participar en los retos del máster?
Los retos son la forma de evaluar el lado práctico de lo que se está aprendiendo. Por ejemplo, hubo un reto en el que nos pidieron que construyéramos un chatbot usando IBM Watson. Las clases online que dimos antes del reto fueron lo suficientemente útiles y relevantes como para construir un buen chatbot. Cada reto nos permitió experimentar con diferentes tipos de tecnología.
¿Qué te ha parecido el formato del máster? ¿Clases online y presenciales?
Las clases online funcionan muy bien. Sin embargo, hubo momentos en los que el trabajo se interponía cuando estaba en alguna clase online, y tenía que ver la grabación más tarde.
La experiencia en el campus fue fantástica. Tienes la oportunidad de estar allí en persona con los pioneros del mundo de la legaltech, así como con tus compañeros de clase, que son personas excepcionales y profesionales con diferentes trayectorias. Aquí es donde se saca el máximo provecho del máster.
¿Cómo describirías tu experiencia en IE?
¡Extraordinaria! La metodología de enseñanza de IE aborda tanto las soft como las hard skills. Las relaciones que creas con tus compañeros son sólidas, lo que te permite formar lazos de amistad y vínculos profesionales con socios de negocio potenciales. Esto hace que toda la experiencia valga la pena y resulte valiosa.
¿Qué es lo mejor que te llevas de tu paso por IE Law School?
Contactos, conocimientos y habilidades para hacer frente a una profesión cada vez más exigente que experimentará un cambio antes o después. Creo que mi carrera profesional ha cambiado drásticamente y que el programa me ha dejado en una buena posición en un panorama estimulante y cambiante.