Leonardo Britto

Leonardo Britto

Sobre mí

Me gradué como abogado en la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, Venezuela, donde descubrí mi pasión por el derecho como disciplina y profesión. Continué mis estudios con un LL.M. en Derecho de los Negocios y un Programa Superior Fiscal, ambos en IE Law School, que ha sido mi casa desde que en 2007 empecé como estudiante hasta el día de hoy como profesor. Desde 2009, ejerzo como abogado en España, asesorando a clientes sobre operaciones internacionales en un entorno cada vez más global.

Durante los últimos 20 años, he compartido experiencias con profesionales increíbles en firmas internacionales: abogados, profesores, funcionarios y alumnos, de quienes he aprendido y continúo aprendiendo cada minuto que disfruto de mi trabajo.

Hoy tengo el gusto de liderar el proyecto de Seegman, despacho de cuyo equipo directivo formo parte y desde el que, entre otros objetivos, buscamos contribuir a la formación de profesionales cada vez más competitivos y globales en la comunidad jurídica iberoamericana.

shapeLeonardo Britto
case2Executive Education
mapPointVenezuela
studentAsesoría Fiscal para Profesionales
Leonardo Britto

"Veo que la tecnología está reclamando su espacio lógico en la industria de los servicios jurídicos."

Leonardo Britto

¿Qué te llevó a tomar la decisión de cursar un máster y varios programas en IE Law School?

La necesidad de profundizar en mi conocimiento del derecho y obtener herramientas profesionales para continuar creciendo en un entorno internacional.

¿Qué destacarías de tu experiencia en el programa?

La intensidad, disciplina y conocimientos del programa, pero, sobre todo, las personas que he conocido. A día de hoy, tengo contactos profesionales —y personales, ya que son amigos con quienes tengo una relación entrañable— que he conocido en IE.

¿Cómo fue tu intercambio en la Universidad de Singapur y qué ha aportado a tu forma de ver el ejercicio de la abogacía?

En NUS tuve el gusto de experimentar, en primera persona, un nivel superior de compromiso con el estudio. Me di cuenta de que, para poder competir en un entorno global como abogado, es necesario exigirse el máximo en todos los sentidos.

¿Qué destacarías de tu experiencia, tanto profesional como personal, en IE Law School? ¿Alguna anécdota que quieras compartir?

El gusto que me da entrar en un lugar que me ha visto crecer como profesional fuera de mi país natal.

Justo hoy, cuando escribo estas líneas, ha pasado por mi oficina un gran amigo de mis tiempos en IE. Además de hablar de trabajo y negocios, ¡aún nos reímos recordando los viejos tiempos! Y hasta llamamos a otros compañeros por teléfono para ver cómo les va.

Desde tu punto de vista como profesor y alumno de derecho, ¿cuáles crees que son los principales retos a los que tendrán que hacer frente los futuros abogados?

Mantener el rigor y la profundidad en el estudio y la enseñanza del derecho y vincularlo estrechamente con la realidad y los negocios de los clientes.

Veo que la tecnología está reclamando su espacio lógico en la industria de los servicios jurídicos. En la actualidad, la profesión no consiste en redactar documentos o contratos desde una óptica puramente jurídica, sino que requiere añadir valor a los negocios de los clientes. Esto hará que los abogados que permanezcan en la élite sean aquellos que aporten conocimientos jurídicos aplicados y logren trasladar a la negociación experiencias jurídicas previas y soft skills para llevar adelante operaciones y conseguir el éxito de los negocios de los clientes.

¿Cuáles son las principales diferencias que existen entre trabajar en una empresa y en un despacho de abogados, independientemente de si es como parte del equipo o como socio?

En una empresa, el derecho no es el protagonista; si la empresa fabrica coches, la prioridad son los departamentos de producción, logística, marketing, etc. En un despacho de abogados, el protagonista siempre es el servicio de asesoría jurídica. Entonces, el informe, el juicio, los correos y las reuniones son el producto que entregamos a nuestros clientes, y todos los esfuerzos de la firma están o deberían estar enfocados en asegurar que dicho producto sea óptimo y los satisfaga plenamente.

Como socio en Seegman, estoy convencido de que el epicentro de la firma tiene que ser el abogado, por ello se debe fomentar su protagonismo dentro y fuera del despacho, mantener una motivación alta, aportar a la formación, celebrar los logros de cada miembro y trasladar el sentido de pertenencia a todos los integrantes del despacho. ¡Navegar todos en el mismo barco debe ser el objetivo principal!

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