María Borrás Martín

¿De dónde eres?

Cuando me preguntan de dónde soy, siempre pienso que soy de muchos sitios, y al mismo tiempo de ninguno. Nací en Ceuta, mi ciudad querida, pero pasé gran parte de mi infancia en varias ciudades andaluzas.

Pronto marché a vivir a Madrid, una ciudad en la que llevo ya cinco años y que me recibió con las puertas abiertas.

¿Por qué decidiste estudiar derecho? 

Mi pasión por el derecho la descubrí muy joven, soy una persona resolutiva y me gusta poder ayudar a los demás. Siempre he pensado que el mejor amigo del hombre será su abogado, pues un abogado no es sólo un profesional de la Administración de Justicia y es algo que nos enseñan en IE desde el principio. Somos y seremos las personas en las que otros van a poner su confianza.

¿Qué destacas de la experiencia, tanto profesional como personal, en IE Law School? ¿Alguna anécdota que te gustaría compartir? 

Mi experiencia como estudiante de IE Law School ha sido inmejorable. Conocía el prestigio de IE Law School y sus buenos resultados, pero nunca me imaginé que podría aportarme tantas cosas.

En el ámbito profesional, el método de aprendizaje de IE nos enseña a detectar problemas con rapidez y encontrar soluciones eficaces y adecuadas para resolverlos. Nos muestran cómo se construye un trabajo impecable, sin duda el de un buen jurista.

En la esfera personal, el IE nos pone en contacto y nos hace trabajar mano a mano con personas maravillosas, es un curso duro e intenso, pero sin duda de él nos llevamos el inicio de relaciones sólidas y duraderas, tenemos la oportunidad de conocer gente que nos hace crecer como personas.

¿Qué áreas del derecho te interesan y por qué? 

El Derecho Privado siempre me ha interesado más. Sobre todo, la parte de él que se refiere a las empresas y sus relaciones, por eso me decanté por el Doble Máster de Asesoría Jurídica de Empresas de IE Law School.

Las empresas son el motor de nuestra economía, y qué menos que personas preparadas como los abogados puedan ayudar a que ese motor siga funcionando y pueda superar grandes dificultades.

¿Crees que el IE te da una visión más global y comparada del derecho? 

Por supuesto. De hecho, las asignaturas que nos imparten en el IE están todas relacionadas y conectadas entre sí, y nuestros profesores nos enseñan a estructurar la mente y conectar en un mismo caso todo tipo de materias.

¿Cuáles son tus hobbies o intereses, qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

No me lo pienso, cuando tengo algo de tiempo libre me monto en un avión y me voy a donde pueda. Me encanta viajar, es la mejor forma de aprendizaje.

No obstante, la mayor de mis pasiones es el Arte y su historia. Poder conocer una civilización a través de sus obras me parece algo extraordinariamente bello. Bernini o Miguel Ángel son dos de mis artistas favoritos. Sin embargo, Philibert de l’Orme y Jules Hardouin-Mansart me llenaron de fascinación en Francia.

En IE Law School he tenido la oportunidad de poder cursar la asignatura de Derecho del Arte y Patrimonio Cultural, algo inaccesible en otras escuelas.

¿Cuáles son tus planes al finalizar el Máster de Acceso a la Abogacía? ¿Cuáles son tus metas profesionales?

Me encuentro en un momento profesional en el que estoy llena de ilusión. A corto plazo mi aspiración es comenzar a ejercer la abogacía en una firma donde pueda aprender de los mejores profesionales y tener la oportunidad de poner en práctica los conocimientos que he ido adquiriendo a lo largo de estos cinco años de estudio del derecho.

Me gustaría ir forjando mi carrera como abogada, poder alcanzar la plenitud de conocimiento que debe tener un buen jurista y poder llegar a ser alguien que aporte avances al mundo de la abogacía.

¿Cuál es tu opinión acerca del impacto de la tecnología en la práctica del derecho? Y, ¿cómo crees que te afectará a ti (y a tu generación) en el futuro cercano? 

En mi opinión, un despacho de abogados que no apueste por las nuevas tecnologías no es un buen destino para ejercer como abogado hoy en día.

Las consecuencias del desarrollo de las nuevas tecnologías están a la vuelta de la esquina. Se avecinan serios cambios en el modo tradicional de asesorar jurídicamente a los clientes. Por un lado, creo que es algo positivo, que puede traer grandes avances, pero los abogados no podemos quedarnos obsoletos en nuestros métodos y por ende debemos adelantarnos a ellos.