Pilar Fernández

Aunque está trabajando en una “Big Four”, conseguir el trabajo que siempre había querido fue complicado. “España estaba en medio de una crisis financiera global y el mercado laboral no podía ofrecer suficientes puestos de trabajo para todos los graduados, así que decidí seguir formándome, pero no tuve mucha suerte. No conseguí el puesto en administración tributaria que quería y de repente tenía 30 años y ninguna experiencia laboral. Fue difícil tratar de enfocar mi carrera en otro campo después de todos esos años estudiando. El trabajo de mis sueños, en una empresa de consultoría de impuestos, se desvanecía. Simplemente no encajaba en el perfil estándar que estaban buscando”, recuerda Pilar.

En esta entrevista, Pilar revela cómo encontró el trabajo de sus sueños, su opinión personal sobre la profesión y lo que está aprendiendo de su experiencia en IE.

¿Por qué decidiste hacer el Máster en Global Taxation en IE?

Tenía amigos con carreras prometedoras y trabajando en importantes bufetes de abogados que previamente habían estudiado un Máster en Derecho (LL.M.) en IE Law School. En ese momento de mi vida, presentaba mi candidatura a todos los puestos de trabajo relacionados con impuestos en Madrid, pero no conseguía lo que quería. Así que pensé: ¿y si pudiera concentrar todos mis conocimientos en un máster de una de las escuelas de derecho líder a nivel mundial y finalmente conseguir el reconocimiento que necesito?

Me enteré de que IE estaba lanzando el nuevo Máster en Global Taxation. Era diferente, estaba muy actualizado y fue todo un reto. Eché un vistazo al programa y me pareció que reflejaba el futuro del mundo fiscal. Además del programa, sabía que era también una oportunidad para aprender de los mejores y ampliar mi red de contactos.

Pensé que en IE podría añadir experiencias reales en impuestos internacionales a mi currículum, hacerlo destacar del resto y así llamar la atención de grandes bufetes de abogados. No estaba equivocada.

¿Cuáles son tus objetivos profesionales?

Me centré en conseguir entrar en una gran consultoría: PwC, Deloitte, KPMG o EY. Lo que me encanta de estas empresas es que tienen recursos para desarrollar tu carrera profesional una vez que descubren tu talento. Pensé que, después de todos los años de estudio, me había incorporado tarde al mundo profesional y que tendría que empezar de cero. Sin embargo, estaba equivocada.

Todas las expectativas que tenía antes de realizar el máster se están haciendo realidad, incluso antes de graduarme. Conseguí el trabajo de mis sueños como Tax Associate en PwC.

Mi objetivo es dirigir las transacciones de planificación fiscal internacional, viajar por el mundo y trabajar con los mejores abogados fiscales internacionales. Una vez que consiga experiencia, me encantaría ejercer como docente en materia de impuestos en una escuela de negocios.

¿Qué es lo que más disfrutas en tu profesión?

Me encanta el reto que supone el mundo de la consultoría. Tienes que estar al día en un sector que está en constante evolución, donde las fronteras entre los negocios están desapareciendo. En este contexto, cada caso es diferente y cada cliente tiene una necesidad distinta. Nosotros, como profesionales en impuestos, tenemos la responsabilidad de adaptar la planificación fiscal a la planificación corporativa. Al final, los impuestos importan y no podemos ignorar el hecho de que se rijan por la riqueza y la prosperidad, razón por la cual creo que las empresas deberían liderar todos los modelos de planificación fiscal actuales.

Los impuestos están en todas partes; son reales y todo el mundo tiene esa carga. Todos debemos contribuir a la economía de una manera justa. Creo que este es un objetivo hermoso que todos deberíamos perseguir.

Estás en una clase muy diversa, con compañeros de todo el mundo. ¿Encuentras diferencias culturales en el enfoque de la legislación fiscal? Si es así, ¿cuáles son estas diferencias y cómo enriquecen la experiencia de aprendizaje?

Sin duda, se puede apreciar la diferencia en la tributación entre los países de derecho civil y los de derecho anglosajón. En fiscalidad global, los asesores se enfrentan a una tributación doble, mientras que las administraciones tributarias se enfrentan a una doble no-tributación. En ambos sistemas, diferentes derechos y deberes entran en juego. La manera en la que las jurisdicciones los legislan es lo que marca la diferencia. Al mismo tiempo, existen algunos principios comunes propios de las organizaciones internacionales que tratan de dar sentido a las transacciones transfronterizas con el fin de recaudar impuestos justo donde se crea el valor empresarial.

Aun así, hay poca armonización. Conocer diferentes sistemas fiscales es esencial para tener una visión más amplia de los esquemas de planificación fiscal, porque la fuente de ingresos puede exigir algunos derechos tributarios. Para entender la fiscalidad global debes conocer los principios, los mecanismos de desgravación fiscal, las medidas contra la evasión de impuestos o los procedimientos de resolución de conflictos… algo que solo es posible gracias a los tratados internacionales.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los profesionales que trabajan en el sector de impuestos?

Más allá de la OCDE o la BEPS, hay cierta incertidumbre en el sector financiero. Existen una serie de normas indicativas que todavía se están fraguando; en algunos casos se implementarán a través de la ley estatutaria y, en otros casos, cambiarán nuestra forma de considerar la planificación tributaria. ¿Ha muerto la planificación fiscal tradicional? Bueno, en cierto modo sí. Todas las principales empresas del mundo están siendo analizadas y cuestionadas por las autoridades fiscales si no pagan una cantidad “justa” de impuestos. Siempre que exista un régimen fiscal para los negocios, existe la posibilidad de que los tribunales apliquen medidas contra la evasión de impuestos. No existe certeza legal respecto a si las ventajas fiscales estipuladas en la legislación fiscal siguen siendo duraderas, y hasta qué extremo los son. Y sin embargo, como los impuestos reducen el dinero que tenemos en nuestros bolsillos, porque son un coste adicional tanto para las personas como para las empresas, es natural que nos percatemos de ello. No obstante, cualquier régimen fiscal ha de tener a las empresas como foco principal. Las multinacionales estarán a salvo si operan por razones económicas válidas.

Otro gran desafío para la fiscalidad global es considerar hasta qué punto las empresas y las personas extranjeras pueden recibir un tratamiento diferente del de los residentes fiscales en lo relativo a los negocios transfronterizos. En la actualidad, el derecho tributario nacional no es suficiente. Hay organizaciones, sindicatos políticos y económicos con principios comunes y tratados bilaterales o multilaterales que tienen prioridad; buscan la armonización, y sin embargo es muy difícil para los asesores fiscales y las administraciones tributarias atribuir derechos tributarios cuando hay más de un país involucrado.

¿Cuáles son tus aficiones?

Me gusta leer: no libros, sino todo tipo de noticias. Estar informada es clave y me encanta la idea de poder manejarme en todas las situaciones posibles. Me fascina que con internet y las redes sociales podamos acceder a todo tipo de información. Me gusta especialmente ver programas de televisión y series. En mi opinión, son una gran herramienta para lidiar con el estrés y desconectar antes de ir a la cama.

Por último, me gusta cocinar y pasear cuando el tiempo es agradable y hace sol. En primavera, el día se alarga hasta más tarde de las nueve, lo que te permite aprovecharlo y disfrutar de tu tiempo libre después del trabajo o de clase.

¿Qué destacarías de tu experiencia (hasta ahora) en IE? ¿Has participado en actividades extracurriculares (dentro de IE)?

Si tengo que destacar algo de IE, es la metodología. Es muy diferente de lo que todos vivimos en la universidad, especialmente en España. En IE, puedes dialogar y aprender que no todo es blanco o negro. Nunca estás totalmente en lo cierto o totalmente equivocado y eso te hace ver la importancia de razonar. Es un entorno abierto donde los profesores te dan las mejores herramientas para formar tu propia opinión y tus propios criterios.

Llegamos a clase y ponemos en común las diferentes piezas que acaban completando el rompecabezas. Es una experiencia enriquecedora, donde aprendes a respetar a todo tu equipo, porque siempre hay alguien que es bueno en algo. Y, cuando se trabaja en grupo, se puede averiguar quién hace mejor qué.

El equipo de management de IE siempre está buscando actividades extracurriculares que son muy útiles para el desarrollo de nuevas habilidades en diferentes campos. Hay diversas comunidades profesionales y sociales para hacer contactos y el personal siempre está ahí para guiarte a través de la experiencia. Terminas con una idea más clara de cómo enfocar tu carrera.