Pablo Romero Rey
Me llamo Pablo Romero Rey y soy experto en transformación digital. He colaborado como consultor con empresas como Iberia, Mapfre y Telefónica, donde he podido aplicar mis conocimientos de big data, arquitectura empresarial y gestión del cambio. Cuento con más de 20 años de experiencia en diferentes sectores y he ayudado a varias empresas a crear propuestas de valor, obtener ventajas competitivas y adaptarse a la era de la digitalización.
"Una vez que descubres que hay otros mundos más allá del que tú conoces y ves que te gusta y que puedes aportar valor, algo surge en tu interior que hace que te plantees abandonar esa zona de confort y escuchar al mercado."
Pese a que se encontraba en un punto cómodo de su carrera, Pablo Romero Rey decidió un día que era el momento de reinventarse y, en plena pandemia, volvió a las aulas de manera presencial. Su paso por IE no solo le sirvió para complementar su perfil, sino que le motivó para dar un importante giro en su profesión.
¿Por qué decidiste ampliar tu formación en IE?
Cuando uno lleva trabajando 20 años y tiene niños, como es mi caso, es fácil olvidarse de que el tiempo pasa muy rápido y de que quizás hace falta actualizarse. En el trabajo vas aprendiendo muchas cosas, pero a veces el cuerpo te pide ir más allá, cerrar los ojos y volverte a sentir joven como cuando estabas en la universidad. Eso significa tener nuevos compañeros y profesores y seguir aprendiendo fuera del ámbito laboral en el que, por lo general, estás en una zona de confort. Y, ya que lo haces, lógicamente es mejor si es en una institución de reconocido prestigio y estudiando una disciplina actual que complemente tu experiencia profesional.
¿Crees que tu paso por IE ha cambiado tu enfoque a nivel laboral?
Sin duda. Siempre he estado ligado profesionalmente al mundo de la transformación digital, en concreto a la parte de procesos, y me faltaba algo que me permitiese tener una visión más amplia y actual en el ámbito de la digitalización empresarial como es el Big Data. Esta es un área que hace unos años no tenía demasiada demanda, pero sí en la actualidad.
Antes, el problema no era que no hubiese datos, sino que no se sabía qué hacer con ellos. Ahora hay muchos más, hay una necesidad real de tomar decisiones basándose en lo que nos cuentan, y hay medios para ello. Solo hace falta saber cómo.
¿Cuál es tu situación profesional en la actualidad?
Si me hubieses preguntado hace un año que dónde estaría un año después, te habría dicho que en la misma empresa, haciendo lo mismo y con los mismos compañeros. A cierta edad, con responsabilidades familiares, y en una zona de confort a nivel profesional, por lo general uno no se mueve. Sin embargo, una vez que descubres que hay otros mundos más allá del que tú conoces y ves que te gusta y que puedes aportar valor, algo surge en tu interior que hace que te plantees abandonar esa zona de confort y escuchar al mercado, como fue mi caso. Antes de acabar el programa me cambié de empresa, casi sin pensarlo. Ahora sigo haciendo lo que hacía antes, pero en un área más actual y con más demanda, relacionada de lleno con el Big Data.
¿Cuál es la lección más valiosa que has aprendido durante el programa? ¿Hay alguna historia inspiradora que te gustaría compartir con tus compañeros?
La lección más valiosa que he aprendido es que aun estando cerca de los 50 y en plena pandemia, si se quiere y hay motivación, se puede. Lógicamente, hubiese sido más cómodo conectarse por zoom a las clases, pero necesitaba un contacto físico con el aula, con los profesores y compañeros. Necesitaba hacer cosas como tomarme un café o irme a comer con ellos.
Por eso, desde el primer día decidí ir todos los días a clase si la pandemia lo permitía, a pesar de que algunos días había que salir casi corriendo para poder llegar a casa antes del toque de queda. Salvo el sábado de la gran nevada, todos los días estuve de forma presencial, y de hecho fui el único del programa que estuvo allí todos los días.