Alejandro Pardo
Antes de ser consultor empresarial y profesor de IE School of Architecture and Design, fui científico. Mi padre, profesor universitario en Madrid, me inculcó una gran pasión por la educación que me llevó a doctorarme en química por la Universidad Autónoma de Madrid, donde investigué sobre las células de combustible y la economía basada en el hidrógeno. Después de cuatro años como científico, decidí cambiar la dirección de mi carrera profesional para convertirme en consultor empresarial. Desde entonces, he trabajado con muchas empresas enfrentándome a temas de innovación, diseño y estrategia, y mi experiencia me ha llevado a entender lo gratificante que puede ser enseñar a otras personas y aprender de cualquier situación. Eso es algo que considero que forma parte de mi filosofía de vida, que me ha sido muy útil a la hora de cuidar de mis dos perros y mi gato.
"Las lecciones más importantes para lograr el éxito vienen del fracaso: la fórmula para mantener el éxito se apoya en la preparación, la tenacidad y en un poco de paciencia."
La perspectiva de un científico en el mundo empresarial
A Alejandro Pardo (o Alex, como lo conoce la mayoría) la enseñanza le viene de familia. Después de completar un grado en Ciencias, un máster en Ciencias y un doctorado en Química en la Universidad Autónoma de Madrid, estudió un PLD (Programa de Desarrollo de Liderazgo) y un curso de Estrategia Disruptiva en Harvard Business School. Su primera experiencia profesional después de pasar al sector empresarial fue en Deloitte. Aunque solo trabajó en esta consultora durante un año, quería seguir creciendo en este sector.
Su siguiente parada en el camino hacia el éxito fue en Altran, donde trabajó durante 13 años en proyectos de innovación, diseño, tecnología y estrategia para empresas como Airbus, Banco Santander, Ericsson, Telefónica, Inditex o Decathlon. Su trabajo como director de operaciones de Altran Spain y, más tarde, como director de práctica global del Altran World Class Center of Innovation and Design le puso a la cabeza de equipos multidisciplinarios.
Desde 2018, Alex trabaja como director de estrategia y operaciones de frog design, una empresa de diseño con 50 años de historia que cuenta con clientes como Apple, Sony o Disney. Allí dirige un estudio de diseñadores y estrategas de talento que se enfrentan a complejos proyectos de innovación y diseño para empresas globales del espacio físico y digital. También es consultor independiente de estrategia disruptiva para varias empresas grandes y pequeñas.
Sus variadas experiencias le han enseñado muchas lecciones, y le han ayudado a continuar con su formación después de su etapa universitaria. Las tres cosas más importantes que ha aprendido son que el deber principal de un jefe es el desarrollo personal y profesional de las personas que tiene a su cargo; que fallar no es malo si sirve para crecer, y que hay que dejar siempre que sean los valores los que guíen las decisiones.
No es sorprendente que alguien con esa capacidad de adaptación y pasión por aprender haya decidido dar el salto a la enseñanza. Alex sentía que era su deber trasmitir todo lo que había aprendido en sus diferentes experiencias profesionales y personales. La filosofía de enseñanza de IE y sus valores fundamentales de innovación, emprendimiento, rigor académico y liderazgo transformacional le resultaban muy cercanos y atrayentes. Había una conexión natural que ha dado origen a la experiencia más gratificante para Alex hasta la fecha.
Alex imparte clases de Gestión del Diseño, un curso que enseña a los estudiantes a controlar el proceso creativo, fomentar una cultura de creatividad, y crear una estructura y una organización para el diseño. Poder tener un impacto positivo en el crecimiento de los participantes, tanto de forma profesional como individual, es una de las experiencias más enriquecedoras de su vida. Sus estudiantes le recuerdan continuamente su pasión y su amor por la enseñanza.
Su consejo para los estudiantes es que nunca tengan miedo a fallar. Las lecciones más importantes para lograr el éxito vienen del fracaso: la fórmula para mantener el éxito se apoya en la preparación, la tenacidad y en un poco de paciencia.
En su tiempo libre, a Alex le gusta jugar con sus dos perros (un bulldog francés y un pastor de Shetland) y su gato persa. Sobre todo, le gusta pasar tiempo con amigos y su familia y reunirse en grandes grupos.