Emma Morales
Me llamo Emma Morales, soy abogada y trabajo en el Departamento de Litigación y Arbitraje del despacho Allen & Overy de Madrid. Estudié derecho en la Universidad de Oviedo, mi ciudad natal, y luego me mudé a Madrid para cursar el Master of Laws (LLM) de IE Law School. Desde entonces, vivo en la capital.
Cuando llegué a Madrid no tenía claro qué quería hacer profesionalmente, solo quería encontrar un trabajo decente y descubrir mi trayectoria laboral. El LLM me sirvió para eso y más, ya que encontré mi vocación. Aquella experiencia me hizo darme cuenta de que quería desarrollarme como litigante, y eso es lo que he estado haciendo durante los últimos 15 años. Mi objetivo profesional es seguir cultivando la pasión por trabajar en algo que me hace feliz.
"La necesidad de explicar el derecho a mis alumnos me ha empujado a mejorar y profundizar en la materia a lo largo de los años."
Mantener viva la pasión por lo que hace
A lo largo de su carrera profesional, Emma ha trabajado con firmas nacionales e internacionales de renombre como Garrigues, Bird & Bird, José Luis de Castro y Linklaters, donde ha tenido la oportunidad de coincidir con compañeros excepcionales de quienes ha aprendido muchísimo. Pero la persona que más influencia ha tenido en su vida laboral fue su profesor del Master of Laws (LLM) de IE Law School; José Luis de Castro, a quien describe no solo como un mentor, sino como un amigo.
Este profesor la convenció de que si estudiaba más que nadie podría hacer lo que quisiese con su carrera. En IE University, Emma aprendió a buscar la excelencia y a entusiasmarse con el derecho. Los abogados, dice Emma, pasan muchas horas trabajando, por lo que más vale que te guste lo que haces si es que vas a dedicar tu vida laboral al mundo del derecho.
Al comienzo de su carrera, Emma tuvo la oportunidad de enseñar mientras trabajaba a tiempo completo para un despacho de abogados. Desde entonces combina ambas profesiones, lo que la ha llevado a dar clases en la Universidad de Castilla-La Mancha, en la Universidad San Pablo CEU, en la Universidad Autónoma de Madrid, en la Universidad de Navarra y en IE University. Emma sostiene que la necesidad de explicar el derecho en clase la ha empujado a mejorar y profundizar en sus conocimientos, dándole la oportunidad de enseñar a alumnos que ahora son compañeros de profesión. Una experiencia que requiere una gran dedicación, pero que considera enriquecedora. Hoy sus alumnos se benefician del bagaje profesional que ha adquirido con los años, algo que a ella le habría encantado recibir durante su educación.
Emma empezó a impartir clase en IE University el año pasado. Entrar a formar parte de esta institución de manera profesional fue muy emocionante para alguien que se formó aquí como estudiante. Le gusta especialmente dar clases sobre abogacía, una asignatura que ella describe como derecho blando. Las características especiales del campo de la abogacía le permiten ser creativa a la hora de enseñar esta disciplina sin tener que ceñirse a un temario preestablecido o a un código normativo concreto. Por el contrario, ella parte de sus propias experiencias a la hora de dar clases, subrayando que esta disciplina es una de las herramientas más útiles que puede impartir.
Emma dice que los libros de derecho no te explican cómo comportarte, cómo hablar, cómo redactar borradores para un despacho, cómo lidiar con clientes o cómo ejercer frente a un tribunal. Por lo que su objetivo es enseñar recursos útiles que sus estudiantes puedan utilizar durante sus primeros años de carrera profesional. Y está claro que disfruta de la docencia tanto como de su carrera jurídica. Por ejemplo, confiesa que enseñar a estudiantes de diferentes nacionalidades ha sido especialmente gratificante durante este difícil periodo de la pandemia.
Más allá del trabajo, viajar es su pasatiempo principal. Le encanta recorrer nuevos países, explorar la gastronomía de diferentes culturas y visitar “lugares increíbles”. Esto es algo que hace siempre que puede, y que la ayuda a desconectar y recargar las pilas. También es una corredora muy aplicada, y cuenta con varios maratones en su haber. Según ella, correr la ayuda a mantenerse a punto no solo física sino mentalmente.
Cuando le preguntamos acerca de las claves del éxito, su respuesta fue probablemente un reflejo de su trayectoria: resiliencia, esfuerzo y pasión son sus pilares. Según Emma, no hay receta maestra. Pero insiste en que, si algo no se consigue, hay que intentarlo con más ahínco.
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