Irene Sánchez-Andrea

Irene Sánchez-Andrea imparte clases de ecología y microbiología ambiental en IE University como parte del Grado en Ciencias Ambientales para la Sostenibilidad, pero su pasión por la naturaleza viene de largo. Estudió Ciencias Ambientales en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y, posteriormente, hizo un Máster en Energías Renovables en la Universidad Rey Juan Carlos. Sentía curiosidad por la investigación, así que dio un paso más y regresó a la UAM para hacer un doctorado. Aunque se ha formado como tecnóloga, Irene es microbióloga de profesión, y ha dedicado su carrera académica a entender el funcionamiento de los ecosistemas de microorganismos, un tema por el que siente fascinación.

Irene forma parte de la comunidad docente desde que comenzó su doctorado en 2008, y afirma que la enseñanza es uno de los aspectos más gratificantes de su carrera: le permite cargar las pilas para enfrentarse a las largas jornadas de investigación. “Nada me puede hacer más feliz que saber que, durante mi carrera, he inspirado y transmitido mi pasión a algún estudiante que seguirá trabajando para mejorar la salud de nuestro planeta”, añade. Irene promueve la formación de las nuevas generaciones para que puedan trabajar por el desarrollo sostenible, algo que tiene un gran impacto en nuestro futuro. También cree que, como investigadora, una de sus responsabilidades es intercambiar conocimientos y hacer que la ciencia sea accesible para todos.

En sus clases, Irene enseña los fundamentos de la ecología para que los estudiantes puedan comprender las complejas leyes que rigen el medio natural y apreciar la naturaleza en su más pura esencia. Como profesora de las nuevas generaciones de expertos en sostenibilidad, Irene contribuye a garantizar el futuro del mundo natural tal y como lo conocemos. Además, explica, el cambio climático es un problema más grave de lo que muchos creen: no se limita al calentamiento global, sino que también comprende alteraciones en las precipitaciones, incendios forestales, huracanes y grandes cambios en las temperaturas. “Todo esto tiene un impacto terrible en el clima y en la flora y fauna de nuestro planeta. Como animales, los humanos también sufrimos las consecuencias, como el aumento de los conflictos e, incluso, las guerras por el acceso a recursos vitales como el agua y la energía”, señala Irene.

En vista de esto, el Grado en Ciencias Ambientales para la Sostenibilidad se torna fundamental para el futuro, ya que forma a los profesionales que liderarán el cambio mediante la creación de soluciones innovadoras para reducir nuestro impacto antropogénico. Irene hace hincapié en la importancia de proteger a las especies en peligro de extinción y devolver a los ecosistemas a su antiguo esplendor, y centra su práctica docente en esto mismo. En su opinión, el Grado en Ciencias Ambientales para la Sostenibilidad permite entender nuestra relación con el medioambiente y descubrir cómo debemos colaborar para que prospere. Somos una parte integral del medioambiente y, si lo cuidamos, él nos cuidará. En definitiva, este programa capacita a los estudiantes para convertirse en los guardianes de nuestro hermoso planeta.

Es importante señalar que, a medida que la necesidad de adoptar medidas contra el cambio climático se vuelve cada vez más acuciante, también crece la demanda de profesionales que cuenten con herramientas que marquen la diferencia. “Los estudiantes del Grado en Ciencias Ambientales para la Sostenibilidad inspirarán los cambios, influirán en las políticas y promoverán las prácticas sostenibles en todos los rincones del planeta”, dice Irene. La trayectoria de un estudiante puede comenzar en IE University, pero este programa va más allá: le muestra la belleza y la resiliencia de nuestro planeta, y le enseña a abrazarlo y a permitir que el amor por la naturaleza sea el motor de su propósito vital y de su trabajo.

En este sentido, Irene afirma que el futuro necesita más graduados en Ciencias Ambientales para la Sostenibilidad. Cuando los estudiantes inicien su carrera profesional, podrán utilizar sus conocimientos para un buen fin ejerciendo como legisladores, investigadores, desarrolladores de programas de sostenibilidad o consultores. Así, contribuirán a construir un futuro mejor para nuestro planeta.