Javier Sauras
Nací en Madrid en la década de los ochenta, y allí viví hasta principios de los 2000. Estudié Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y en la London City University, para después doctorarme en Comunicación por la Universidad de Columbia. A lo largo de todos estos años, he trabajado y vivido en distintas partes del mundo y me he rodeado de gente muy diversa. Durante los últimos 15 años, mi labor como periodista me ha llevado a recorrer Asia del Este, África subsahariana, Europa y América. En marzo de 2020, volví a Madrid de visita y, a los cinco días de llegar, se declaró el estado de alarma por la pandemia de COVID-19. Muchos países cerraron sus fronteras y lo que iba a ser un viaje de una semana se convirtió por sorpresa en mi regreso permanente a España. Ahora que he redescubierto Madrid, no tengo ninguna intención de irme.
"El estudio de las humanidades es tan amplio como la experiencia humana. Es un campo muy amplio que engloba, de un modo u otro, todos los aspectos de la sociedad. Me resulta muy difícil no interesarme por ellas".
A journey towards finding out who we really are
A Javier Sauras, su trabajo le ha hecho viajar por todo el mundo. Este galardonado periodista volvió a Madrid, su ciudad natal, para una visita rápida en 2020, pero el cierre de fronteras por la pandemia de COVID-19 lo motivó a redescubrir el lugar en el que creció. Ahora se ha instalado en la capital y no tiene pensado marcharse de nuevo.
Teniendo en cuenta todo lo que ha viajado y cuántas culturas ha conocido, pocos se sorprenderán al saber que ahora imparte clases de humanidades. Es profesor del Grado en Humanidades de IE University, y entiende su labor docente como una extensión de su propio aprendizaje personal. Explica que esta disciplina “es tan amplia como la experiencia humana”, y por eso le resulta difícil no interesarse por ella. “Para mí, dar clase es un modo más de estudiar la sociedad y la experiencia humana”, confiesa.
Tener pasión por las humanidades es una buena señal en un programa como este, en el que los estudiantes pueden adquirir y desarrollar una serie de habilidades intelectuales sin perder de vista el componente humano de la disciplina. Tradicionalmente, las humanidades han explorado lo que es humano y lo que nos hace humanos. Ambas cosas son igualmente importantes para Javier.
Su mentalidad filosófica queda de manifiesto cuando le preguntamos qué papel desempeñarán las humanidades en el futuro de la sociedad. Javier sostiene que muchas personas viven su vida tratando de dar respuesta a las preguntas equivocadas. Las humanidades, en cambio, nos enseñan a hacernos las preguntas adecuadas.
Y esa será probablemente su mayor contribución al futuro del ser humano.
Entre sus influencias, cita a la autora estadounidense Ursula K. Le Guin, quien decía que las personas leemos libros para averiguar quiénes somos. Esta creía que descubrir cómo piensan, sienten y actúan otras personas, ya sean reales o imaginarias, era una guía esencial para entendernos mejor a nosotros mismos y saber en qué podríamos convertirnos. Javier está de acuerdo con ella, pero no cree que esta idea se aplique solo al mundo de la literatura. De hecho, está convencido de que Le Guin tampoco lo pensaba. Por eso le interesa tanto saber cómo actúan, en qué piensan y cómo se sienten otras personas (personajes de ficción incluidos). Explorar las causas y las consecuencias de nuestros actos, pensamientos y emociones le parece crucial. Además de ayudarnos a saber quiénes somos, “nos permiten impulsar cambios positivos de la manera más informada posible”.
Javi es un polímata. Siempre está leyendo, viendo o escuchando algo, o jugando con cualquier cosa con la que se cruza. Asegura que, si alguna vez en su vida se ha aburrido, no lo recuerda.