Juergen Foecking
Soy de un pueblo del noroeste de Alemania, pero he pasado la mayor parte de mi vida adulta en Bruselas y Madrid. Realicé un grado universitario de Economía en Colonia, y estudié un año en Dublín con una beca Erasmus, durante el cual se despertó mi pasión por viajar. Después de acabar mi tesis doctoral sobre las pruebas empíricas de los modelos teóricos de los juegos, desarrollé mi carrera profesional en varios sectores. He trabajado en el ámbito universitario, en banca y en consultoría de gestión, y ahora trabajo para la Unión Europea. Esto es lo bonito de la economía: nos abre las puertas a una gran variedad de oportunidades y experiencias.
"Gracias a la aparición del big data, la próxima generación de economistas cuenta con las herramientas necesarias para obtener información y generar, incluso, sabiduría. De este modo, podrán interpretar nuevas verdades y descubrir nuevas posibilidades. Los estudiantes siempre tendrán que ser críticos y hacerse las preguntas correctas, aunque el futuro del mundo financiero está ahora más abierto que nunca."
Juergen Foecking: llevando las ideas económicas de primera línea a un entorno de clase
La vida de Juergen Foecking refleja lo que se puede conseguir cuando uno se especializa en Economía. A lo largo de su trayectoria profesional, ha trabajado en diversos sectores, lo que le ha permitido adquirir experiencia desde todos los ángulos y perspectivas. Cuando era consultor de gestión, trabajaba a diario con clientes de varias empresas internacionales. Ahora, lo hace a la inversa. Como funcionario de las instituciones de la UE, se ocupa de las convocatorias de propuestas de proyectos de consultoría.
Juergen trabaja en la oficina de Relaciones Institucionales Europeas en España, que se encuentra en el paseo de la Castellana y justo enfrente del campus de IE. En su día a día participa en actividades, dirigidas a los ciudadanos de Madrid, que defienden el valor de pertenecer a la UE. Además, suele acudir a conferencias en las que representa a las instituciones europeas, y donde habla con las partes interesadas en nombre de dichas instituciones, así como con la prensa.
Aunque España tiene buenas relaciones con la Unión Europea, la crisis financiera de 2008 y la actual pandemia pueden dar lugar a situaciones difíciles. A pesar de que acepta las críticas como un elemento constructivo que sirve para fortalecer a Europa en el futuro, admite que se necesita un líder fuerte.
Además de su trabajo en la UE, Juergen es también profesor adjunto en IE University, una oportunidad que no dudó en aceptar cuando se le presentó. La enseñanza le generó un gran interés desde el momento en el que empezó su doctorado. Imparte clases en el Grado en Economía, y lo considera un título vanguardista que abarca la ciencia de datos y prepara a los alumnos para la era digital.
Juergen se encargó de la difícil tarea de demostrar que se había concedido una ayuda estatal de forma ilegal. Necesitaban acceso a datos y software para analizar el número de pasajeros, las estadísticas de precios, la información general de los gastos, los hábitos de compra y reserva de los pasajeros, etc. Ahora el mundo tiene acceso a información de mayor calidad y a mejores herramientas para interpretarla, lo que debería favorecer la toma de decisiones en el ámbito político.
Esta es la clase conocimientos de vanguardia que Juergen es capaz de transmitir día a día a sus alumnos, a los que brinda información novedosa sobre los desarrollos del sector. En sus clases de Comercio Internacional y Sistema Monetario, consigue establecer un equilibrio eficaz entre estos conocimientos y los conceptos fundamentales. Guía a sus alumnos mientras estos sientan las bases y descubren por qué se genera el comercio, cómo diseñan los países sus políticas comerciales y cómo se pueden explicar y predecir los tipos de cambio.
Disponer de una visión amplia de la economía a todos los niveles es primordial para lograr el éxito. Después de la crisis de 2008, la reputación de la economía se vio afectada. A pesar de todos los modelos disponibles, no se disparó ninguna alarma antes de que la crisis estallara y se perdiera la confianza en el sector financiero. Sin embargo, Juergen ve ahora una oportunidad para que los economistas se rediman, e invita a sus alumnos a hacer eso mismo.
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