Marina Aksenova
Mi nombre es Marina Aksenova y soy de Moscú. A lo largo de mi vida, he tenido la oportunidad de trabajar y estudiar en varias partes del mundo. He vivido en siete países, lo que me ha permitido conocer diferentes culturas, algo que me apasiona, y también adquirir perspectivas profesionales únicas. Creo que el éxito es sinónimo de aprendizaje, y mi trabajo como profesora de Derecho Penal Internacional y Comparado me permite aprender continuamente sobre la sociedad y los roles que en ella adoptamos.
"Encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida. Eso no significa que no haya que esforzarse, sino que el esfuerzo debería surgir de la pasión, y no de la obligación."
Una profesora que ha encontrado su pasión
Durante su etapa de estudiante de derecho penal, criminología y derecho internacional y, más tarde, en su trayectoria profesional, Marina ha vivido en el Reino Unido, los Países Bajos, Camboya, Italia, Hungría, Dinamarca y España. Gracias a estas experiencias, ha aprendido a ver más allá de los condicionamientos culturales para profundizar en la naturaleza de las leyes y las normativas, y a analizar el impacto de las mismas en nuestra vida cotidiana.
Durante sus estudios de doctorado, descubrió que la culpabilidad es un aspecto fundamental del derecho penal internacional, pero que en la sociedad actual son muchos los factores que afectan a la criminalidad. Enseñar el Grado en Derecho en una institución tan diversa como IE University ha acercado a Marina a las perspectivas singulares de sus alumnos en temas tan variados como las estructuras institucionales o los valores universales, y a múltiples aspectos de la vida en diferentes culturas.
Aunque, sin duda, Marina valora la diversidad de opiniones de IE University, esa no es la única razón por la que eligió nuestra universidad. Uno de los factores decisivos fue el énfasis de nuestra escuela en el derecho comparativo, un enfoque que, según Marina, permite a los alumnos adquirir las herramientas que necesitan en el mundo interconectado actual.
Marina dice que siempre aprende mucho de sus alumnos, especialmente ahora que está trabajando en una iniciativa que conecta el arte con la justicia internacional. La diversidad de perspectivas que estos aportan contribuye a mejorar su investigación, con conocimientos del mundo real que a su vez se reflejan más tarde en el aula.
Sin lugar a dudas, Marina ha encontrado algo que le apasiona, y espera contribuir a que sus estudiantes encuentren su propia fuente de motivación. Afirma que todo el mundo debería descubrir qué es lo que le gusta, y adaptar su trayectoria profesional a ese deseo.
Marina espera que sus alumnos puedan sacar el máximo partido a su experiencia en IE University, y aprovechar todo lo que ofrece la universidad para desarrollar su potencial. Al fin y al cabo, todo el mundo es diferente, y Marina afirma que para lograr el éxito es esencial explotar el talento individual y descubrir qué es lo que nos mueve. De hecho, lo que encuentra muy atractivo de España es precisamente esta mentalidad. “Aprecio mucho la mentalidad de los españoles para reflexionar y disfrutar del proceso de la vida, en lugar de apresurarse a buscar resultados”, dice Marina.
Pero no todo es trabajo: aunque Marina dedica mucho de su tiempo a las aulas, a la investigación profesional y a enriquecer la vida de los estudiantes, en sus ratos de ocio le gusta pintar y bailar. También le gusta practicar yoga y hacer senderismo. Reconoce, medio en broma, que viajar —otro de sus hobbies— no es una afición muy original, pero que le gusta explorar comunidades que mantienen su estilo de vida tradicional porque le sirven de inspiración. Por eso estudia sánscrito, una lengua que considera poderosa y bella.