Para el Trabajo de Fin de Grado del Grado en Administración de Empresas, los alumnos tienen la tarea de elaborar un plan empresarial que sea innovador e integral y que se aplique a algún producto o servicio que les apasione. Con las herramientas que han ido desarrollando a lo largo de los cuatro cursos del grado, y con el apoyo de un tutor experto, los alumnos trabajan en grupo y pasan por todas las etapas del desarrollo de su idea: desde el planteamiento hasta la comercialización. Además, si lo desean, pueden participar en el IE Venture Lab, una incubadora de startups en la que podrán seguir desarrollando su proyecto empresarial y validarlo en el mercado para preparar el lanzamiento.
Mucha gente me pregunta por qué quise estudiar en IE University, y siempre les respondo lo mismo: quería ser emprendedor, y esta institución era la mejor opción para conseguirlo.
En los años que pasé en IE University, intenté crear dos startups, pero no lo conseguí porque no tenía experiencia. Me quedaba mucho por aprender, así que aproveché las herramientas que la universidad me proporcionaba dentro y fuera del campus para poder hacer realidad mi sueño. Estas herramientas incluyen asesoramiento, herramientas financieras, una sólida red de contactos, clubs de alumnos y mucho más.
Para el Trabajo de Fin de Grado en IE University, tuve que crear un modelo empresarial innovador de algo que me gustase de verdad. Así fue como nació B-BACUS.
B-BACUS es un espacio online que permite a los consumidores apuntarse a experiencias con vino para descubrir su pasión por este producto. La empresa funciona como un mercado bilateral: es una plataforma que conecta a las bodegas con los consumidores.
A las primeras les damos la oportunidad de aumentar su visibilidad en internet y de captar la atención de un público más joven con distintas necesidades mediante la oferta de experiencias para promocionar sus vinos. Es decir, nosotros promocionamos experiencias dentro y fuera de las bodegas, como catas de vinos, visitas y estancias en las bodegas u otros eventos presenciales o virtuales, y ellos aumentan sus ventas directas. De esta forma, las bodegas conectan directamente con los consumidores, lo que les permite tener una imagen más clara de sus necesidades y preferencias.
En cuanto a los consumidores, nos dirigimos a un segmento de la población que creemos que está formado por consumidores potenciales de vino, y les damos a conocer este mundo a través de sus ganas de aprender. Para conseguirlo, hemos puesto en marcha una estrategia en las redes sociales que consiste en captar su atención con sesiones sencillas y educativas para principiantes que se complementan con experiencias.
También trabajamos con restaurantes, empresas y consumidores que busquen organizar eventos en los que haya sitio para las experiencias con vinos, como bodas, actos promocionales o incentivos.
No quería que el proyecto acabase al finalizar el grado, así que me puse en contacto con el equipo del IE Venture Lab para empezar a formar parte de esta incubadora de startups. Gracias a la inestimable ayuda de Soledad Llorente, nuestra tutora, nuestro proyecto está empezando a generar una buena respuesta en el mercado.
Aunque ahora mismo estamos en la fase de desarrollo, no habríamos podido llegar tan lejos si no hubiera sido por IE University.