Dusk Till Dawn está diseñado para ayudar a los noctámbulos y madrugadores a adaptarse al ritmo natural de los demás. Cuando uno de ellos está en su modo natural y productivo, el usuario del dispositivo se mantiene despierto gracias a un casco que estimula sus sentidos. Con estímulos tactiles, visuales y auditivos, aumenta la concentración con un perfecto equilibrio entre la molestia y la comodidad, algo que se consigue gracias a una pieza moldeada para ajustarse a la frente que ejerce presión sobre tres puntos y que se fija baja la barbilla mediante dos estructuras de alambre algo molestas. El menor movimiento de la cabeza activa el sonido de cortinas de cuentas metálicas y cascabeles que cubren los oídos. En un guiño a la obra de Maiko Takeda, una estructura de piezas de plástico iridiscentes y translúcidas que reflejan la luz, produciendo un centelleo molesto sin inhibir la vista.
