La ciudad y el puerto de Valencia están concebidas como entidades independientes, separadas por numerosas barreras físicas. El Nostre Nou Port es una propuesta de diseño que busca conectar estos dos lugares sin dejar de tener en cuenta su historia.
Crear esta conectividad es el primero de los dos desafíos de diseño en esta propuesta; el segundo consiste en comprender los elementos históricos del puerto y cómo reactivar su estructura sin alterar su esencia. Estos dos desafíos son los pilares de la propuesta, que se alinean con los dos principios de su diseño: conectividad y respeto.
Para lograr estos objetivos, se desplegará un conjunto de anclas arquitectónicas a lo largo del puerto, de forma que generen una imagen congruente de la zona y realcen su identidad marítima dominante. Construyendo nuevos muelles portuarios, las personas podrán interactuar con la orilla, y una franja de metal minimalista será el espacio donde organizar actividades educativas. Por último, se insertarán torres en los Tinglados, refugios tradicionales que en ocasiones se utilizaban para los barcos. En conjunto, estos elementos marcarán un nuevo comienzo para el puerto y lo convertirán en un punto de referencia.
En resumen, el objetivo de este proyecto es embellecer la costa aprovechando la identidad marítima de los Tinglados y crear una nueva fachada principal para la ciudad, todo ello bajo los principios rectores de conectividad y respeto. De esta manera, los valencianos volverán a tener acceso a la costa de su ciudad gracias a la construcción de un parque frente al mar con fuerte presencia urbana y puntos prominentes de acceso público, que preservará y al mismo tiempo actualizará su historia.
Para abordar el problema de la conectividad, se deberán tener en cuenta otros factores; entre ellos, las necesidades actuales y futuras del área; la planificación urbanística; la creación de puntos de acceso para los visitantes; la seguridad del transporte y cómo reducir la distancia entre la ciudad y el puerto. Para aplicar el segundo principio, el respeto, la parte más antigua del puerto valenciano se convertirá en el punto focal y se reactivará por completo.
