El proyecto de transición permanente se centra en las corralas, unos edificios antiguos en el centro de Madrid, concretamente en el barrio de Lavapiés. Con el tiempo, la zona que rodea a estos viejos edificios residenciales ha adquirido una reputación poco favorable. El objetivo principal de este proyecto es revitalizar las corralas de Lavapiés y atraer hacia ellas una atención positiva por parte de los residentes y turistas de la ciudad.
El proyecto se centró en la creación de un espacio verde que mejorara la estética del edificio y fomentara la sostenibilidad, lo cual es especialmente importante en el marco de una zona tan densamente poblada. Para llevar a cabo esta visión, se utilizará una nueva tecnología basada en algas, conocida como “hoja biónica”.