Bartosz Rzycki

Desde que era pequeño, Bartosz ha pasado tanto tiempo jugando al fútbol que incluso llegó a abrirse camino para competir a nivel nacional en Polonia. Tras dedicar incontables horas a entrenar, analizar tácticas y mantener un estilo de vida saludable, se dio cuenta de que las condiciones de su equipo y del deporte polaco en general eran malas, y no había muchas oportunidades para los más jóvenes. Él siempre ha creído que la clave para progresar es una educación de calidad; por eso, decidió dedicar su tiempo a intentar que los niños tuvieran acceso a una educación de mejor calidad.

Ha fundado organizaciones sin ánimo de lucro y colaborado con el Parlamento Europeo, el presidente de Polonia y el antiguo primer ministro polaco, Jerzy Buzek, para promover la representación de los jóvenes en las instituciones de la Unión Europea. También ha sido uno de los ganadores de la competición Road to Harvard, un premio que otorga el Harvard University Club de Polonia a nuevos talentos prometedores.

Bartosz se tomó un año de descanso antes de comenzar sus estudios universitarios y, durante el mismo, se sintió atraído por el sector de la tecnología y los negocios, una pasión que le llevó a trabajar como analista en la expansión de una startup con sede en Boston. También adquirió experiencia con inversores de capital de riesgo y trabajó en una startup de EdTech que para muchos es la “alternativa polaca a Microsoft y Google”. Toda esta experiencia le sirvió para empezar a explorar el mundo de la programación, la informática y la inteligencia artificial, y para acentuar una inclinación que acabaría llevándolo a IE University.

Aunque Bartosz había vivido en Polonia toda su vida, siempre supo que quería estudiar en el extranjero. Uno de sus objetivos era conocer a estudiantes de diferentes culturas, países, continentes y religiones. El grado en Informática e Inteligencia Artificial de IE University le permitía compaginar su pasión por la tecnología con su anhelo de una experiencia académica verdaderamente multicultural. Lo que le llamó la atención y le empujó a tomar la decisión de unirse a IE University y mudarse a Segovia fue la posibilidad de aprender y explorar la IA por medio de proyectos prácticos como el Trabajo Fin de Grado.

Bartosz ha aprovechado al máximo su estancia en el campus de Segovia, donde ha disfrutado del buen tiempo, los hermosos paisajes, el corto trayecto a las clases y, sobre todo, de la atmósfera colaborativa que reina entre los estudiantes. Afortunadamente, la pandemia de COVID-19 no ha interferido con su experiencia universitaria, ya que las clases han continuado en línea y de forma presencial.