Darío Esteban
He vivido en España toda mi vida, salvo por un breve periodo de tiempo que pasé en el extranjero estudiando otro programa universitario. Sin embardo, después de estar un año fuera, me di cuenta de que, allí, las oportunidades que tenía para fomentar mi pasión por el debate eran muy limitadas. Hasta ese momento, siempre había participado en algún club de debate. Por eso decidí volver a Madrid y matricularme en IE University, donde he tenido la suerte de encontrar a un grupo de compañeros con ideas afines a las mías y que comparten mi pasión. Aunque todavía estoy en el primer año del Grado en Datos y Analítica de Negocio, ya he vivido experiencias increíbles en la universidad y fuera de ella. Todas me han ayudado a ganar más confianza en mí mismo, a pulir mis habilidades y a abrir más la mente a nuevas perspectivas e ideas. ¡Estoy impaciente por ver lo que me depara el tiempo que me queda en IE University!
“Los datos son el oro del futuro y saber gestionar este maravilloso activo, sin lugar a dudas, me dará alguna ventaja”.
Desarrollar la resiliencia para una carrera basada en los datos
Darío Esteban recuerda un momento muy concreto de su infancia, en el que su padre le dijo: "No importa cuántas veces que te caigas, sino cuántas veces te vuelves a levantar". Esta frase se ha convertido en el principio que ha guiado su vida hasta ahora. Le ha ayudado a forjarse un carácter resiliente que le permite adaptarse a cualquier entorno nuevo y enfrentarse a los desafíos que van surgiendo.
Y esta actitud imperiosa le acompañó durante su primer año en el extranjero, que le resultó difícil porque la universidad que eligió no estuvo a la altura de sus expectativas. Apasionado del debate desde hace mucho tiempo, trató de encontrar a personas, grupos de estudiantes y otras organizaciones con quienes poder debatir sobre temas de actualidad "interesantes, controvertidos y relevantes", pero no los encontró. Lamentablemente, no tener esa vía de escape afectó su estado de ánimo y su salud mental, así que Darío tuvo que volver a ponerse de pie y regresó a casa para matricularse en IE University, donde buscaba un cierto equilibrio y la sensación de pertenecer a una comunidad.
En la universidad, Darío eligió cursar el Grado en Datos y Analítica de Negocio porque, para él, "los datos son el oro del futuro". Que estas credenciales en gestión y análisis de datos le permitieran trabajar en cualquier parte —Chanel, Goldman Sachs, McDonald's y otras muchas empresas— era un plus, por la flexibilidad que esto aporta.
Sin embargo, para Darío, la guinda fue asistir a una de las ferias de clubes de IE University y descubrir los fantásticos clubes y actividades que oferta la universidad. Allí descubrió el que se convertiría en su nuevo hogar, el IE Debate Club, y obviamente se inscribió de inmediato. Darío ya era un profesional a estas alturas: en el instituto, había participado en numerosos debates formales en Andalucía, así como en varias conferencias europeas del Modelo de las Naciones Unidas. No obstante, como se notaba algo oxidado, se inscribió rápidamente en varias de las sesiones de formación que ofrecía el club. Darío estaba decidido a prepararse para participar en tantos eventos como fuera posible y, con suerte, representar al club en algunas delegaciones.
En pocos meses, logró su objetivo. Darío fue seleccionado como uno de los delegados que representarían a IE University y al IE Debate Club en el debate de Harvard del Modelo de las Naciones Unidas de 2023. "No olvidaré nunca mi experiencia en Harvard”, admite. De hecho, esta prestigiosa conferencia fue para él una oportunidad perfecta de crecer personal, académica e intelectualmente. Darío no solo conoció a panelistas de todo el mundo con un talento increíble, sino que ganó un nivel de seguridad que le permitió lucirse e ignorar su “miedo subyacente a no caer bien”.
Ese logro ya era en sí una gran victoria, pero el broche de oro fue que Darío y su compañera, Isabella Miller, recibieron el premio a Mejor Delegado. "Muchas veces, antes y durante la conferencia, me sentí derrotado, y dudé de mis capacidades y de que mereciera formar parte del equipo", explica. Pero, como de costumbre, Darío pudo canalizar sus temores y dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios a perfeccionar su destreza. Sin duda, valió la pena.
La mayor lección que se lleva del debate de Harvard es que la preparación es importante. Está seguro de que el gran trabajo y el empeño que el equipo del IE Debate Club puso en preparar la conferencia jugó un papel crucial, tanto en su rendimiento general como en la victoria final. Darío agradece a IE Campus Life no solo por darles la orientación y el apoyo necesario durante todo el proceso, sino por financiar además parte del viaje.
De momento, Darío tiene la vista puesta en el futuro, decidido a progresar en su carrera soñada dentro del mundo de datos. Darío anima a otros estudiantes a esforzarse al máximo y a darlo todo en la búsqueda de sus objetivos. "Me convertí en parte del equipo porque estuve presente y trabajé desde el primer día, tanto en el campeonato de oratoria como en las sesiones de formación, y además participé de forma activa en todas las actividades del club", matiza. Del mismo modo, los demás estudiantes deben dar lo mejor de sí mismos, porque ¡nunca se sabe lo que puede pasar luego!