Isabella Deshon
Aunque nací y crecí en Nicaragua, he vivido en muchos otros lugares, incluida España. Cuando estaba en el instituto, empecé a interesarme por el cine y fue entonces cuando descubrí mi pasión por la producción y la edición de vídeo. Así que decidí estudiar el Grado en Comunicación y Medios Digitales para conocer mejor el cine y aprender a contar historias. Creo que, aunque la ciencia y la tecnología son importantes y necesarias para innovar, son las historias las que nos dan un propósito y nos ayudan a entender por qué hacemos lo que hacemos.
“Las proyecciones de películas son actividades más relajadas donde los estudiantes pueden conectar. Las que hicimos al aire libre eran como un picnic, con la puesta de sol como telón de fondo, algo precioso”.
Historias que dan vida a un propósito
Entre los primeros recuerdos de la niñez de Isabella están las tardes de cine con su padre. Desde que tiene memoria, eran ratos dedicados a su pasión compartida por el cine. Pasaban las horas del sábado en el centro comercial antes de entrar a la sala a ver el último estreno, una tradición que Isabella esperaba ansiosamente todas las semanas, y a la que atribuye su pasión por la gran pantalla.
Isabella creció en Managua, la capital de Nicaragua, y se acercó al mundo del cine un poco por casualidad. “En el instituto había una asignatura que se llamaba iMovie y que yo no quería hacer porque no iba a servirme para entrar en las mejores universidades, que es lo que yo quería —explica—. La cogí casi sin querer, pero fue allí donde descubrí mi pasión por el mundo de la realización y la edición”.
Cuando llegó el momento de elegir un grado universitario, Isabella descubrió el Grado en Comunicación y Medios Digitales de IE University, el programa perfecto para ella, que le ofrecía una formación integral. “No solo he aprendido sobre cine y realización, que es lo que de verdad me apasiona, sino que también he podido explorar otros campos”, cuenta. Este programa multidisciplinar, con asignaturas sobre relaciones públicas, asuntos públicos, derecho, periodismo y otras disciplinas igualmente interesantes, le ha servido para aprender nuevas formas de expresión.
Ahora que está en tercero, Isabella afirma que ha aprovechado al máximo la Experiencia IE durante los dos primeros cursos. Esta etapa le ha servido para desarrollar su talento como realizadora y narradora, pero también para descubrir que tiene madera de actriz. Forma parte del IE Theater Club, que la primavera pasada ofreció una fantástica representación del clásico de culto El club de los cinco, donde Isabella interpretó el papel del carismático Bender.
Esta experiencia le ha demostrado que estar al otro lado de la cámara requiere un conjunto de habilidades completamente diferente. Ser consciente del trabajo de los actores sobre el escenario, cuando tienen que dar vida a la visión del director a través de sus personajes, la ha ayudado a convertirse en una profesional más completa.
Sin embargo, su mayor oportunidad hasta la fecha ha sido la dirección del IE Short Film Festival. Isabella fue una figura clave en la organización de la última edición de esta muestra internacional, aunque dice que nunca habría imaginado que podría participar en un evento así, y mucho menos como directora. Cuando habla sobre la experiencia, se entusiasma: “Aprendí mucho sobre lo que soy capaz de hacer, y me demostró que puedo ir mucho más lejos”.
Su consejo para otros estudiantes es el siguiente: “Aunque te parezca que las cosas se te quedan grandes y tengas miedo, ponte manos a la obra”. Según cuenta, es mejor atreverse a hacer lo que te atemoriza y ver hasta dónde puedes llegar. La dirección del festival de cine supuso un reto considerable para Isabella, pero aprendió mucho de la experiencia. También trasladarse a España para estudiar en IE University fue un gran paso, pero gracias a esta decisión ha crecido mucho como persona. Recomienda de todo corazón la Experiencia IE a cualquiera que quiera desarrollar su independencia y vivir lo que denomina una “experiencia maravillosa”.