“La conciencia es la brújula del hombre”
(Vicent Van Gogh)
Se acercan las Navidades y los tradicionales regalos, comidas e invitaciones que suelen darse con clientes y proveedores en estas fechas como mecanismo de incentivar las relaciones comerciales.
Sin embargo, la línea que separa un regalo de un soborno es muchas veces confusa, lo que hace que la simple aceptación o entrega de un regalo pueda suponer un gran riesgo para la empresa.
Por ello, es fundamental hacerse alguna de las siguientes preguntas para saber como actuar y donde, nuestro sentido común es uno de los principales elementos de protección frente a posible prácticas corruptas.
Entrega de regalos e invitaciones
• ¿Qué pretendemos conseguir con ese regalo o invitación? Nunca se podrá entregar un regalo o invitación cuando nuestra intención sea obtener algo a cambio.
• ¿Qué valor económico tiene? Es fundamental tener en cuenta el valor del obsequio ya que, mientras que un regalo de 50€ puede ser aceptable en España, en otro países puede ser visto como una cantidad excesiva.
• ¿Cuándo queremos entregar este obsequio? A pesar de las Navidades, es necesario analizar el contexto empresarial y el momento en el que nos encontramos con el tercero. Por ejemplo, si estamos negociando un nuevo contrato, cualquier obsequio podría ser inadecuado.
• ¿A quién queremos hacer el regalo o invitación? Valorar a quién le estamos entregando el regalo o invitación es clave para saber si es apropiado o no, ya que lo que puede ser aceptable para el CEO de una multinacional puede no serlo para un empleado público.
Aceptación de regalos e invitaciones
Las preguntas planteadas anteriormente son también válidas para determinar si es apropiado aceptar un regalo o invitación de un tercero. Además de las preguntas de quién, cómo, cuándo y por qué, a la hora de aceptar un regalo podemos plantearnos otras preguntas adicionales como:
• ¿Podría dar al tercero un regalo similar?
• Si se hiciera público el regalo o invitación, ¿me sentiría cómodo?
• ¿Qué pensarían mis compañeros, amigos o familiares si lo supieran?
• ¿Cumpliría con las normas de mi empresa y sus valores?
Dar respuesta a estas preguntas nos ayuda a saber cuándo es apropiado aceptar un regalo y cuando puede poner en riesgo tanto a nosotros como a la empresa.
Ideas clave
➜ La no aceptación de aquellos regalos que sea no puedan ser interpretados como un soborno o ventaja indebida. Cuanto más valioso u ostentoso sea el regalo, mayor el riesgo.
➜ Comprobar que se encuentran dentro de los límites fijados por la empresa o criterios establecidos por la misma, fuera de los cuales no debe aceptarse el regalo.
➜ La comunicación inmediata de la recepción de un regalo o invitación al Compliance Officer o Comité de Compliance.
➜ Que no hayan sido solicitados y tengan un valor simbólico de poca relevancia.
➜ Asegurarse que los regalos estén permitidos por la legalidad vigente y por las normas y usos sociales comúnmente aceptados.
Fuente: Eversheds Sutherland Nicea, S.L.P