El crédito comercial en el nuevo escenario de la financiación

Aunque es el corazón del sector financiero de los créditos y, de hecho, toda la existencia del sector se basa en esta práctica de negocio, puede parecer que el crédito comercial ya ha alcanzado su madurez. Hoy el enfoque se ha desplazado más allá hacia soluciones más modernas y exóticas para la financiación de la cadena de suministro, como el ‘factoring’ inverso y la ‘fintech’. Sin embargo, el tema del crédito comercial merece una nueva reconsideración.

El credito comercial en el nuevo escenario de la financiacion

Desde un punto de vista superficial, el crédito comercial se limita a un proveedor y un cliente; sin embargo, recientes investigaciones demuestran que su extensión puede tener importantes consecuencias para todo el sector, incluidos los bancos y las grandes empresas. Por tanto, al tomar decisiones sobre cómo debería financiarse la cadena de suministro, es importante observar desde cierta distancia y entender cómo el crédito comercial puede influir en un contexto más amplio.

 

¿De dónde surge el crédito comercial?

El crédito comercial consiste en la relajación de las condiciones de pago extendidas por un proveedor a su cliente. Al poder comprar ahora y pagar más tarde, de alguna manera, las restricciones de financiación a corto plazo del cliente disminuyen. De hecho, el crédito comercial es habitual en casi todos los sectores y, aunque las condiciones de los créditos pueden variar mucho de uno a otro, varios estudios demuestran que dentro de un mismo sector son relativamente similares. Este fenómeno suscita entonces una pregunta: ¿de dónde surge todo este crédito comercial?

Tradicionalmente, el crédito comercial se ha considerado un medio para que las empresas obtengan financiación cuando el crédito bancario no es accesible o es demasiado costoso. Así, cuando los bancos no conceden préstamos, se puede contar con proveedores que lo hagan en su lugar. Sin embargo, aunque estos últimos proporcionen crédito comercial, no se da el caso de que todos ellos lo hagan, ni de que extiendan la misma cantidad. Para comprender por qué es así, debemos alejarnos para observar más allá del proveedor.

Recientes investigaciones han demostrado que uno de los mejores predictores de que los proveedores extiendan crédito comercial es que ellos mismos tengan acceso a liquidez bancaria. Concretamente, en un nuevo artículo, Shenoy y Williams demuestran que, cuando una empresa tiene una línea de crédito bancaria disponible, es más probable que extienda crédito. Asimismo, cuanto más haya utilizado un proveedor su línea de crédito, mayor será el volumen que generalmente extenderá a sus clientes. Eso nos dice que, aunque los bancos no están directamente involucrados en el proceso, son una pieza clave del puzle.

Uno de los mejores predictores de que los proveedores extiendan crédito comercial es que ellos mismos tengan acceso a liquidez bancaria.

El papel de los bancos y del crédito externo

A continuación presentamos dos ejemplos de las importantes implicaciones que esto tiene en el funcionamiento y la dinámica de la cadena de suministro. En primer lugar, un estudio de Boissay y Gropp ha demostrado que, cuando un cliente incumple sus obligaciones con el proveedor, es probable que este incumpla a su vez sus obligaciones con su propio proveedor. Esto genera una cadena de incumplimientos de crédito comercial en la cadena de suministro que se perpetúa en sentido ascendente y puede llegar a afectar a numerosas empresas. Esa cadena suele acabar solo en proveedores con una gran capacidad de financiación. En otras palabras, los proveedores con acceso a crédito bancario o capital propio son los que suelen absorber el incumplimiento de los pagos y detener las cadenas.

En segundo lugar, nuestra propia investigación demuestra que los clientes consideran que la disponibilidad de crédito comercial de un proveedor es una especie de mecanismo de garantía. En caso de emergencia, los clientes con acceso restringido a los bancos y a capital externo, por ejemplo, se ven obligados a depender mucho más de sus propios fondos internos. Es bien sabido que las empresas con restricciones de financiación acumularán fondos para tiempos difíciles; sin embargo, esa no es una práctica óptima, ya que podrían ser invertidos en proyectos valiosos. El acceso a proveedores con acceso a bancos permite que los clientes con restricciones reduzcan los fondos retenidos y, posiblemente, los deriven hacia otros usos. Asimismo, los proveedores con acceso a financiación externa no solo permiten que los clientes liberen fondos, sino que además sus clientes suelen recibir más crédito comercial en general. Creemos que este vínculo entre las restricciones del proveedor y la liquidez en el balance de situación (a través de crédito comercial) ha pasado relativamente desapercibido.

 

Crédito comercial y parasitismo

Las cadenas de suministro no son, sin embargo, una díada aislada de un proveedor y un cliente. A menudo las empresas tienen varios proveedores y cada uno de ellos puede ofrecer crédito comercial en sus propios términos. En la mayoría de los casos, entre un proveedor y su cliente se establece una relación de interés. No obstante, quizá un aspecto del crédito comercial que se suele ignorar es cómo puede afectar a los competidores.

Cuando un proveedor ofrece crédito comercial, reduce las restricciones de financiación del cliente. Jiri Chod muestra que, inadvertidamente, esto beneficia automáticamente a otros proveedores, ya que puede que ahora no tengan que extender tanto crédito comercial al mismo cliente. Esto tiene dos implicaciones: en primer lugar, los proveedores se aprovechan de las extensiones de crédito comercial de sus competidores y, en segundo lugar, siendo conscientes de esto, hay un mecanismo teórico mediante el que puede ofrecerse un crédito comercial a un nivel menos que óptimo. Así, un proveedor que extiende crédito comercial se da cuenta de que sus competidores obtienen ventaja, lo que, para empezar, le lleva a ofrecer menos crédito comercial. Este segundo punto es especialmente cierto para aquellas empresas que operan con productos indiferenciados, ya que el número de posibles proveedores es aún mayor.

En estos casos, si los clientes no pueden obtener suficiente crédito comercial de sus proveedores, pueden empezar a decantarse por el crédito bancario. De esta forma, no es difícil imaginar un escenario en el que un banco concluye que el número de proveedores es artificialmente bajo debido a que la dependencia del comprador en el proveedor ha generado ofertas de crédito comercial. En ese caso, si el banco ofrece un programa de financiación de cadena de suministro para el cliente (en este caso, el comprador corporativo), la puerta puede quedar abierta a más proveedores, lo que por supuesto podría significar más negocio para la entidad financiera. De manera similar, este escenario significa para el comprador más posibilidades de poder seleccionar al proveedor y mayor estabilidad de la cadena de suministro.

El crédito comercial ayuda a reducir las restricciones de financiación a corto plazo del cliente.

Reducir la competencia entre proveedores

En resumen, el crédito comercial ayuda a reducir las restricciones de financiación a corto plazo del cliente. Desde el punto de vista de la cadena de suministro, es más beneficioso cuando un gran proveedor con acceso relativamente ilimitado a crédito bancario o capital externo extiende crédito comercial a un cliente más pequeño, con restricciones. Con todo, a pesar de las numerosas investigaciones académicas y el uso generalizado del crédito comercial, sigue abierta la pregunta de por qué los proveedores más pequeños y con mayores restricciones extienden crédito comercial a sus clientes más grandes. Walmart, por ejemplo, recibe más préstamos de sus pequeños proveedores que de los mercados bancarios y de bonos. Este fenómeno es sorprendente por dos motivos. En primer lugar, los grandes compradores corporativos suelen tener costes de financiación inferiores a los de sus proveedores, más pequeños y con restricciones. En este caso, los créditos a largo plazo están por debajo de lo que sería óptimo para la cadena de suministro en general. En segundo lugar, es bien sabido que los largos plazos de amortización tienen un impacto negativo en los pequeños proveedores, ya que su restringido capital se ve aún más mermado.

Muy a menudo se sugiere que este fenómeno se debe a la capacidad negociación: los compradores con más poder exigen crédito comercial a sus proveedores, quienes sacrifican así su crecimiento para cumplir esta exigencia. Sin embargo, recientes estudios de Heikki Peura sugieren la existencia de cierto beneficio para los proveedores. Consideremos, por ejemplo, a dos proveedores similares que proporcionan el mismo producto a un solo comprador. En ausencia de crédito comercial, el comprador, por supuesto, comprará al proveedor que ofrezca el precio más bajo, creando una situación en la que ambos proveedores se ven inducidos a competir en precio, debilitándose uno a otro continuamente.

Sin embargo, con el crédito comercial, los proveedores se exponen aún más a futuros problemas de liquidez o crisis crediticias, con el resultado de unos costes de financiación más elevados. Para contrarrestar esto, los proveedores serán menos agresivos al poner precio a sus productos (es decir, será más elevado) que en el escenario de crédito no comercial. En otras palabras, en algunas ocasiones, el crédito comercial puede reducir la competencia horizontal e incluso generar más beneficios para el proveedor.

Por tanto, aunque el sector está avanzando hacia soluciones de financiación de la cadena de suministro más exóticas y especializadas, el crédito comercial todavía tiene un gran papel que desempeñar a medida que el sector evoluciona.

 

© IE Insights.

 

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