Martha Thorne: Estamos viendo muchos cambios en el entorno de trabajo. Gente trabajando desde casa, en el tren, en el autobús, en cafeterías… ¿Qué implicaciones ves en todo esto de cara al futuro?
Paul Priestman: Creo que el trabajo está cambiando y, con el envejecimiento demográfico, cada vez más personas trabajan a tiempo parcial y comparten actividades. En lugares como California, el desplazamiento al lugar de trabajo es considerado parte de la jornada laboral. Por tanto, como diseñador de medios de transporte públicos, veo que es necesario convertirlos en lugares de trabajo. Hay muchos aspectos negativos, como el hacinamiento en los trenes, pero podríamos pensar en un viaje perfecto en el que podamos trabajar a la vez que vemos el paisaje y tomamos un café…, lo que abre un área enorme para nosotros como diseñadores de medios de transporte.
Martha Thorne: Por tanto, los interiores que diseñas para autobuses, trenes o aviones tienen que ser diferentes a los que conocemos hoy.
Paul Priestman: Con el transporte público bajo demanda, puedes abrir tu app e indicar el trayecto que quieres realizar en la fecha y hora exactas en las que lo necesitas, de forma que acercándote a la esquina de la calle un pequeño autobús os recoja a ti y a otras cuatro o cinco personas que queréis ir al mismo sitio. Sin embargo, aún podemos ir un paso más allá. Podemos pensar en la opción de elegir un autobús de Caffé Nero porque te gusta ese café y así poder tomarlo o comprarlo. O podemos también elegir un autobús Nike porque quieres comprar unas zapatillas de esa marca en el trayecto. De esta forma, el transporte se convierte en una actividad, más allá del desplazamiento de un lugar a otro.
Creo que los grandes problemas que están afrontando las ciudades son la polución, los atascos, la congestión…, así que tenemos que convencer a la gente de que utilice más el transporte público.
Martha Thorne: Eso parece indicar que las clasificaciones y las fronteras entre los espacios se están derrumbando. Un museo no es solo un museo. Un centro comercial no es solo un lugar de compras. Una casa no es solo para vivir, sino que también puede ser un lugar de trabajo o un hotel gracias a Airbnb.
Paul Priestman: Efectivamente. En los hoteles, por ejemplo, ya nadie utiliza el escritorio. Las personas se acomodan en la cama, con el televisor encendido, y manejan su portátil, por lo que el escritorio se puede eliminar. Algunas de las investigaciones en las que estamos trabajando en este momento giran sobre la forma en la que nos sentamos en el transporte público. Ocupamos mucho espacio. Sin embargo, observando a los jóvenes, nos damos cuenta de que ya no se sientan. Se recuestan, se apoyan… Por eso hemos estado trabajando para cambiar el diseño del asiento de forma que los trenes tengan un 30 % más de capacidad. Del mismo modo que en una cafetería la mayoría de las veces no esperas sentarte, ¿cuál es la diferencia en un viaje corto, de unos treinta minutos, en tren?
Martha Thorne: Mirando al futuro, ¿cuáles son los elementos más importantes que, en tu opinión, debemos tener en cuenta para hacer nuestras ciudades habitables y saludables para todos?
Paul Priestman: Creo que los grandes problemas que están afrontando las ciudades son la polución, los atascos, la congestión…, así que tenemos que convencer a la gente de que utilice más el transporte público. Sin embargo, uno de sus problemas es que está abarrotado. Una solución es mirar hacia otros medios que a la vez nos permiten mantenernos sanos, como andar o ir en bicicleta. Hacer que sea posible caminar largas distancias de manera segura, sin importar el clima, es probablemente una de las opciones más interesantes para las ciudades. Barcelona es un buen ejemplo de un lugar en el que puedes caminar y disfrutar.
La mayoría de las ciudades están llegando a un punto de congestión muy grave y hay que pensar en ello con suficiente antelación para ver cómo se va a reemplazar el automóvil.
Martha Thorne: Claramente, existe una necesidad de integración de los distintos medios de transporte. ¿Ves a la Administración y a las autoridades, e incluso al sector privado, aprendiendo a trabajar conjuntamente, de modo que el sistema de trenes esté conectado no solo al sistema de autobuses, sino también a las bicicletas, los taxis y demás medios?
Paul Priestman: Sí, creo que todo tiene que estar más unido. El concepto de plataformas móviles, con el tranvía que se une al tren de alta velocidad, es el sueño, ¿verdad?: poder viajar a otra ciudad o a otro país desde dondequiera que te encuentres de forma fluida. Sin embargo, aún existen muchas barreras. ¿Por qué la gente elige utilizar el coche? Creo que la mayoría de las ciudades están llegando a un punto de congestión muy grave y hay que pensar en ello con suficiente antelación para ver cómo se va a reemplazar el automóvil, ya que es una parte vital de la infraestructura.
Martha Thorne: Es fascinante estar involucrado en la educación en diseño, a la vez que una gran responsabilidad. Educamos para cambiar el mundo, pero para trabajos que aún no podemos decir cómo serán en el futuro. Pensando en ese talento, ¿qué habilidades son importantes para ti?
Paul Priestman: En mi etapa de formación, todo estaba muy especializado. Sin embargo, esas barreras han caído, por lo que hay menos encasillamiento, menos barreras. Creo que sigue tratándose de las ideas y de la perfección absoluta, de hacer bien las cosas.
Martha Thorne: No es una cuestión de post-its y de palabras en un papel, sino de probar el objeto físico y evaluarlo.
Paul Priestman: Efectivamente, tienes que hacer cosas, probarlas y entenderlas antes de poder diseñarlas, porque el diseño no consiste solo en estilo, sino en hacer las cosas mejor. Por eso, primero debemos entender el problema y después resolverlo. Eso es diseño.
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