Aunque algunos expertos avisen de que vivimos una burbuja tecnológica, el hecho de que hoy las cinco empresas más valiosas del mundo sean del ámbito tecnológico da una pista de hasta qué punto la innovación tecnológica se ha convertido en uno de los principales activos. El camino emprendido por empresas como Google (Alphabet), Apple, Amazon o Facebook dibuja un escenario para la economía mundial en el que el éxito y la supervivencia de los negocios pasan por el componente tecnológico.
Al fin y al cabo, estos gigantes son un espejo de la tendencia de consumo actual, muy ligada a las redes sociales, los móviles y el cloud y, próximamente, a la inteligencia artificial, el blockchain, la robótica y la automatización. Las organizaciones no pueden ignorar el impacto de los ecosistemas digitales y el comportamiento de los consumidores de cara al uso de las tecnologías, así como el surgimiento de una economía que mueve decenas de millones en cada operación de fusión o adquisición entre las empresas del sector.
No obstante, ¿por qué mueven lo que mueven? ¿Cómo es posible que, por ejemplo, la adquisición de WhatsApp se haya valorado en 19.000 millones de dólares? El carácter disruptor y las posibilidades de mercado que manejan los expertos son algunas de las claves para que estas operaciones fructifiquen de esta manera.
Dado el crecimiento exponencial de este mercado, así como el elevado número de transacciones relacionadas con el negocio digital, conviene examinar las opciones que se abren alrededor del concepto de innovación para asimilar y entender las cifras que se manejan.
El componente de la flexibilidad operativa resulta clave si se aspira a lanzar innovaciones vanguardistas o disruptivas.
La flexibilidad como elemento de valoración
En función de la política adoptada, la gestión del riesgo será distinta y duradera en el tiempo. En lo que no cabe distinción es en la búsqueda del valor económico asociado al lanzamiento de un nuevo producto. Los riesgos siempre concurren de forma paralela a los objetivos financieros que se marca cualquier organización. Por ello, riesgo y finanzas van muy de la mano en el negocio digital, con lo que el componente de la flexibilidad operativa resulta clave si se aspira a lanzar innovaciones vanguardistas o disruptivas. De hecho, la falta de flexibilidad aplicada, por ejemplo, en el descuento de flujo de caja tradicional (DFC) puede llevar a subestimar el valor económico asociado a algunas inversiones.
De este modo, cuanto más agresiva sea la política de innovación, más importancia tendrá la flexibilidad operativa para crear valor económico. Así, en cualquier valoración de una empresa por DFC se deben contemplar diferentes escenarios, probabilidades o estimaciones financieras basadas en simulaciones de mercado. Este análisis ayudará a comprender por qué se mueve tanto capital en transacciones, adquisiciones o salidas a bolsa de empresas de tipo tecnológico.
La innovación es más necesaria que nunca
Sin duda, en el entorno actual se ha generado un pensamiento que es común y está asentado ya en cualquier comité de dirección de una organización: la innovación es más necesaria que nunca. Sin embargo, ¿qué tipos de innovación se pueden aplicar? ¿Hay límites estratégicos?
En lo que a nuevos productos y servicios se refiere, se pueden distinguir tres niveles para establecer la hoja de ruta de la innovación en cualquier empresa:
- Innovación incremental. A través de esta metodología, los procesos y tomas de decisiones giran en torno a la idea de mejorar el valor de productos ya existentes en el mercado, mantenerlo o agregarlo: una nueva versión, formatos rediseñados, mejoras en la cadena de suministro, modelos renovados… Este tipo de patrones responden a un tipo de innovación que aplican la mayoría de las empresas para diferenciarse. El objetivo que persiguen es mantener o mejorar su posicionamiento en el mercado. Podría decirse que se trata de una política de innovación de tipo moderado.
- Innovación revolucionaria. Ser revolucionario implica desarrollar un producto único, pionero o con tecnología avanzada. El lanzamiento del primer iPhone supuso un hecho único que creó para Apple una ventaja competitiva muy fuerte durante un largo período de tiempo. Sin embargo, el ritmo actual es mucho más rápido a nivel global, con lo que para ser revolucionario se requiere ser muy constante tanto en mentalidad como en procesos.
- Innovación disruptiva. Se trata de un cambio que no se ha producido antes y que transforma a la sociedad. Esta innovación altera los mercados y es capaz incluso de eliminar industrias ya existentes. Un modelo de negocio basado en esta idea, por un lado, tiene aspiraciones de transformaciones sociales y empresariales, pero, por otro lado, convive frecuentemente con el fracaso por su alto grado de riesgo. En su momento, el automóvil, Internet, la televisión, el teléfono o los microprocesadores fueron productos disruptivos que cambiaron para siempre la sociedad.
Fuente: Francisco J. López Lubián y José Esteves, Value in a Digital World. How to Assess Business Models and Measure Value in a Digital World (2017).
En función del modelo de innovación, se puede utilizar de diferentes maneras el descuento de flujo de caja tradicional para estimar el valor económico de una compañía:
- Configurando diferentes escenarios con distintas probabilidades (análisis probabilístico).
- Transformando algunas de las variables deterministas a probabilísticas y estimar así un valor económico probabilístico basado en simulaciones.
- Introduciendo el valor económico de algunas opciones reales asociadas al modelo de negocio.
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