Sergio Galvis. Socio de Sullivan & Cronwell.
En esta sesión Galvis comenzó a hacer un análisis sobre el período comprendido entre 2010 y 2019, donde el mercado legal de Estados Unidos experimentó un crecimiento constante, marcando una tendencia ascendente desde la crisis financiera de 2007-08. Durante esta década, los ingresos mostraron un ligero aumento en comparación con los gastos, resultando en una mejora de la rentabilidad promedio. Este periodo se caracterizó por un crecimiento moderado en la demanda agregada, impulsado principalmente por incrementos en las tarifas de facturación. Las firmas adoptaron una gestión cautelosa de la cantidad de socios de capital, permitiendo un crecimiento neto limitado. Además, los modelos de apalancamiento experimentaron un aumento, con un cambio hacia un modelo más senior.
Sin embargo, el año 2020 marcó un cambio significativo en el panorama del mercado legal estadounidense debido a la pandemia global de COVID-19. A pesar de los temores iniciales de una crisis masiva, los gobiernos, incluido el de Estados Unidos, inyectaron liquidez en los mercados a través de políticas fiscales y monetarias. Esto tuvo un impacto notable en la demanda de servicios legales durante el periodo 2020-2022, aunque se observó cierto retroceso en 2022. A lo largo de 2019-2022, la rentabilidad de la industria mejoró, pero los gastos comenzaron a ejercer presión sobre los beneficios para 2022. La llamada “guerra por el talento” elevó los costos de los abogados, y el crecimiento de los gastos operativos retornó.
En cuanto a los diferentes modelos de negocios, algunas firmas optaron por enfoques más tradicionales, mientras que otras adoptaron estrategias más agresivas. Aquellas con un enfoque más agresivo lograron impulsar el crecimiento de ingresos al capturar la demanda incremental, respaldado por considerables inversiones. Ambos tipos de firmas participaron en el mercado lateral, pero las más agresivas lo integraron como parte fundamental de su estrategia de crecimiento y cultura.
A medida que avanzamos hacia 2023, algunas firmas ya han ajustado su crecimiento de personal, y la intensidad de la “guerra por el talento” parece haber disminuido. Las firmas se preparan para la posibilidad de una recesión en Estados Unidos y continúan centrando sus esfuerzos en la creación de modelos de trabajo híbridos efectivos que fomenten la colaboración y el mentorazgo necesarios para la excelencia en el sector legal.