El camino hacia la Digitalización del Sector Inmobiliario

Descubre cómo planificar la transformación digital de tu empresa de real estate residencial

En la era de la digitalización, impera que el sector del real estate residencial experimente una profunda transformación. Para mantener su competitividad, las empresas inmobiliarias, que hasta la fecha enfocaban su actividad a las transacciones (es decir, a la venta o el alquiler del inmueble), deben buscar un modelo de negocio y una propuesta de valor basados en la oferta de servicios. Una transformación tan drástica requiere, ante todo, planificación. En este artículo te explicamos los pasos a seguir para realizar con éxito la digitalización de tu empresa.

Contexto y desafíos 

Toda estrategia empresarial está motivada por una serie de desafíos, tanto internos como externos, que se pretende abordar. En el caso del real estate residencial, la inversión, la oferta y la demanda están explorando nuevos modelos que puedan afrontar el reto de responder a las nuevas necesidades de la sociedad.

Estas necesidades son fruto de distintos factores económicos, sociales, demográficos y tecnológicos, como la aparición de nuevos grupos sociales con distintas circunstancias vitales o una situación económica de tensión por el alto precio de la vivienda y los escasos recursos de la población. Asimismo, han surgido nuevas tecnologías que, aunque frecuentemente se conciben como una amenaza, pueden suponer una gran ventaja competitiva. Por lo tanto, un plan de transformación digital debe considerar todos estos factores.

Paso 1: Establecer el propósito del plan de vivienda

El objetivo último del real estate residencial es brindar a todas las personas un espacio habitable en el mundo. Puede parecer idealista, pero esta afirmación se traduce en el propósito específico de crear soluciones de vivienda que cumplan con cuatro requisitos fundamentales para la sociedad actual:

  • Que sean respetuosas con el entorno en el que se encuentran.
  • Que ejerzan una función social y permitan establecer conexiones con otras personas.
  • Que aprovechen la tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas que residen en ellas.
  • Que valoren los intereses de esas personas para ofrecer una experiencia positiva en distintos momentos de su vida.

Perseguir estos objetivos es una acción estratégica, ya que, al tener en cuenta las verdaderas necesidades de la sociedad, garantizan un mejor rendimiento de la empresa en el mercado.

Paso 2: Identificar parámetros para evaluar el progreso

Medir de forma objetiva los resultados de las acciones que se vayan a realizar será de gran ayuda para establecimiento de metas. Por esta razón, un paso fundamental en cualquier hoja de ruta es el de definir los parámetros o indicadores que se utilizarán para valorar la evolución del plan a medida implementado.

En este sentido, los indicadores estratégicos (KSI, por sus siglas en inglés) resultan una herramienta muy útil. Considerando los objetivos anteriores, los KSI de una empresa inmobiliaria podrían ser la eficiencia energética, el nivel de interacción en la comunidad y el net promoter score (NPS) de la empresa, un índice que refleja la fidelidad de los clientes. Mediante estos parámetros, la organización podrá valorar la eficacia de su plan y aplicar los ajustes necesarios durante el proceso.

Paso 3: De la transacción al servicio

Además de establecer un objetivo y unos parámetros para medir la evolución de la empresa, una hoja de ruta debe definir las distintas fases que se han de atravesar. De cara a una transformación tan radical como la de convertir un modelo de transacción en un modelo de servicio, se puede dividir el proceso en dos fases principales: conocer al cliente y crear la plataforma.

Durante la primera, la empresa debe identificar los puntos de contacto más apropiados en función de las características de cada grupo objetivo (edad, estado civil, situación personal, etc.). En un primer momento, además de la información de la que se disponga a nivel interno, es posible que sea necesario confiar en fuentes de datos externas. No obstante, para aprovechar eficazmente toda esta información, será fundamental desarrollar también un sistema integrado de clasificación y análisis de datos.

La construcción de la plataforma comprenderá aspectos muy diversos, como la transformación social de la empresa, la financiación y la comercialización de las viviendas. Para ello, la plataforma tendrá que abordar también el diseño de proyectos viables, la creación de soluciones de habitabilidad y el fomento de la comunidad en estos entornos.

 

Siguiendo estos tres pasos, tu hoja de ruta estará prácticamente y te permitirá dedicar toda tu atención a los tres pilares esenciales de cualquier transformación digital: las personas, los datos y la tecnología. Si quieres obtener una perspectiva más amplia de esta nueva realidad, consulta aquí “Hoja de ruta para la transformación digital de la compraventa y alquiler de vivienda” que han elaborado nuestros alumnos del Programa de Transformación Digital y descubre todos los detalles que dan forma este innovador modelo inmobiliario.