Es probable que el sector financiero sea uno de los más afectados por la era digital. Las nuevas tecnologías se encuentran cada día más presentes en la banca, los seguros y las finanzas, por lo que pronto dejaremos atrás por completo los recursos y metodologías tradicionales. Si tu actividad profesional se desarrolla en alguno de estos sectores y quieres liderar esta transición, en este artículo puedes descubrir las claves para triunfar en este proceso.
Existen dos pasos previos esenciales para cualquier transformación: la adquisición de conocimientos y el desarrollo de un plan basado en ellos. Una buena estrategia digital para la banca requiere, por tanto, una comprensión integral de los cambios que ha experimentado el sector.
Los responsables de liderar la transformación deben analizar cuáles son las características y fundamentos del nuevo entorno competitivo y, a partir de esta información, identificar las prioridades de su propia organización para abordarlas en su estrategia digital.
La estrategia de digitalización no puede centrarse exclusivamente en lo que ocurre fuera de la organización, sino que es imprescindible que también preste atención a su propio funcionamiento interno y a su modelo de negocio para poder averiguar cuáles son las nuevas necesidades de sus clientes, los recursos que tendrán que explotar para crear una nueva oferta de valor y cómo es el entorno digital que pretende crear. Sin lugar a dudas, este ejercicio de introspección variará enormemente en función del segmento al que pertenezca la organización, ya sea la inversión corporativa, la banca retail o los seguros.
Aunque es común pensar que nuestro lado humano no tiene cabida en el ámbito profesional, especialmente con la creciente digitalización, lo cierto es que tecnología y personas van de la mano. La transformación digital de la banca precisa también una transformación del talento de la organización y de su cultura para crear un entorno más ágil, eficiente e involucrado.
Los directivos de este sector deben saber adaptarse a una nueva metodología de gestión con técnicas agile y de design thinking para que, además de la tecnología, sean las personas las que simplifiquen los procesos gracias a su actitud y colaboración.
Antes de incorporar nuevos recursos tecnológicos, resulta de gran utilidad evaluar su rendimiento y nivel de madurez. Sin duda, el big data, la inteligencia artificial o el blockchain tienen un gran potencial para la banca, pero todo directivo debe saber crear una estrategia que le permita determinar si se trata de la tecnología adecuada para su organización y cuándo es el mejor momento para implementarla. Asimismo, esta estrategia también ha de valorar qué ventaja competitiva se pretende conseguir con esa nueva implementación a fin de que la organización esté realmente preparada de cara a esa nueva fase.
La innovación en el sector de la banca y las finanzas no se puede concebir sin hablar de fintech e insurtech: dos términos que engloban la revolución digital de este ámbito profesional. No obstante, a día de hoy la innovación es un proceso constante; más allá de utilizar nuevas tecnologías y acostumbrarse al uso de criptomonedas como bitcoin, el objetivo de toda organización debe ser mantenerse constantemente al día, anticipando los cambios y desafiando el statu quo. En definitiva, la estrategia digital debe poder asumir cualquier giro inesperado, ya sea en forma de una nueva criptomoneda o de otra transformación que aún se desconoce.
Actualmente, la banca es digital y, como ves, la transformación de tu organización puede suponer un reto. A fin de que domines todas las claves de la digitalización de tu organización, IE Exponential Learning ha creado el Programa de Dirección en Banca Digital e Innovación en el Sector Financiero, que te ayudará a afrontar este nuevo paradigma y cualquier otro que pueda surgir en el futuro. Descubre todos los detalles del programa haciendo clic aquí.