La inversión inmobiliaria en activos hoteleros tiene ciertas características que la diferencian de otros tipos de inversión en patrimonio. Además de una rentabilidad potencial mayor y una liquidez menor, requiere, por lo general, una mayor participación del inversor en la gestión. Independientemente del modelo de explotación y gestión que se elija o del papel que se desempeñe, para conseguir resultados es necesario prestar atención a estos seis aspectos fundamentales de la inversión en el sector hotelero.

1. Conocer el sector

Como otros sectores, el hotelero está sujeto a cambios acelerados y, en este caso, avanza hacia un modelo de negocio cuya realidad está definida por los resultados del operador y la rentabilidad del propietario. Para invertir en hoteles de forma inteligente, hay que conocer la situación real del mercado desde la perspectiva de la competencia y del cliente final, ya sea b2c o b2b, y comprender las tendencias, los nuevos modelos de negocio, los nuevos actores y las nuevas características de la demanda.

2. Conocer la propiedad y su entorno

El valor de una propiedad inmobiliaria hotelera va más allá de su valor patrimonial. Para asegurar la rentabilidad de la inversión hay que hacerse las preguntas adecuadas y conocer el mercado y los actores locales, así como la competencia y la normativa aplicable. Las nuevas herramientas de tecnología financiera, jurídica y fiscal pueden ser una ayuda muy valiosa a la hora de planificar y ejecutar procesos de inversión y desinversión.

3. Definir el modelo de explotación y gestión

Se trata de dedicar un tiempo a estudiar qué modelo de gestión es el más adecuado para el inversor y definir en detalle las responsabilidades derivadas de la gestión y los gastos de explotación. Asimismo, es necesario desarrollar un modelo de supervisión del operador y establecer indicadores de medición de resultados y de control de los mismos.

4. Invertir en la gestión del hotel

La gestión de las operaciones hoteleras es distinta a la de otros tipos de negocio y requiere conocimientos especializados. Además de rodearse de profesionales y contar con la asesoría de expertos en gestión hotelera, es necesario invertir en herramientas y sistemas que conduzcan a una gestión más eficiente y rentable del negocio y sirvan para maximizar los beneficios.

5. Calcular costes adicionales

Las propiedades inmobiliarias están sometidas a un deterioro mayor que cualquier otro tipo de propiedad, además de que se quedan anticuadas antes y requieren una inversión constante en actualización. A la hora de calcular la rentabilidad potencial de una inversión en el sector hotelero, los expertos recomiendan cautela y trabajar con análisis de viabilidad que tengan en cuenta distintos escenarios que incorporen la necesidad de realizar inversiones adicionales a corto y medio plazo.

6. Mejorar el posicionamiento

Los activos hoteleros envejecen rápidamente y, si se quiere mantener la competitividad, es necesario contar con una estrategia sólida de reposicionamiento y CAPEX que haga hincapié en la experiencia del cliente y el valor diferenciador de la marca. En este sentido, la colaboración entre todos los actores implicados, inversor, explotador y gestor, es fundamental para poder mejorar la conceptualización del producto y crear una proposición de valor.

En resumen, el éxito de las inversiones en el sector hotelero depende, sobre todo, de contar con un conocimiento preciso del panorama actual y de saber utilizar las herramientas de gestión y planificación adecuadas para poder maximizar la rentabilidad.

En este sentido, el Programa Avanzado Real Estate & Hospitality de IE Business School es una oportunidad excepcional para profesionales e inversores del sector de los alojamientos que quieran adquirir una mayor comprensión de los cambios más recientes del mercado y sacar partido a los últimos avances tecnológicos en este campo.

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